Maia despertó temprano esa mañana por el dulce aroma de las acacias. Su camisón de satén se adhirió a su cuerpo debido al clima de verano. La ventana usualmente se mantenía cerrada por la noche, pero ese día amaneció abierta.
Las sororas habían estado ahí.Rápidamente se levantó de la cama y sin hacer mucho ruido caminó hacia el pasillo que conectaba con las demás habitaciones de las otras tuinzusters, para ver si ya era tarde.
Para su fortuna el sol apenas estaba saliendo, lo que significaba que la sorora Dalia estaba a punto de pasar con la campana a despertarlas. Hoy era su verjaardagsfeestje y sabía lo que significaba eso.
La habían preparado para esto desde que era un capullo, habían adiestrado su conocimiento en herbolaria solo para esto. Era culta en temas de importancia y era artística como una buena sorora. Era el momento, estaba sucediendo frente a sus ojos.
A su lado llegó Syne, tocándole el hombro.
—¡Heiligeve! casi muero del susto.
—Siempre me ha sorprendido el hecho que de tengas el poder de levantarte tarde menos en el verjaadag.— Sus cabellos dorados se enredaron a través de la trenza floja que se hacía cada noche, era su secreto para obtener rizos.
Maia le hizo una señal para que se callase y ambas volvieron a la galera.
—¿Estás lista?
— ¿Qué, para conocer a mi hombre ideal y después ser como Dalia azul? Claro, el sueño de mi vida.— Maia rodó los ojos y ella rió.— Vamos, margarita, es para lo que nos han educado ¿no es así?
—¿No tienes miedo?
Ella avanzó por la habitación compartida rápidamente y se sentó en la cama de la morena, sabían que tenían alrededor de 10 minutos para discutir eso.
—Hey, claro que sí. Estoy aterrada a decir verdad, igual que tú, igual que todas, vamos, no seas tan dura contigo misma. Permítete disfrutar esto. No todos los días cumplimos 19.
—No todos los días nos casamos con flores.
—Buen punto, me parece suficiente para disfrutarlo.— se levantó y con gracia llegó hasta su cama, se cubrió con las sábanas y justo a tiempo la sorora tocó las campanas tres veces afuera de su habitación. Y después entró.
—Vamos Maia, sé que estás despierta. Sacúdete, pareces un helecho mal cuidado. ¿Y tú, Euphorsyne? Lévantate niña floja. Saben muy bien qué hora es.La sorora Dalia salió de ahí para entrar en otra habitación y hacer lo mismo con las chicas de su groep. Todas ellas estaban a punto de tener su propio ritual, empezando con los baños de purificación. Decían que era el paso decisivo, el paso más importante. Todo lo que pasaba aquí repercutía en la felicidad de las bloem y en su futuro como sororas.
Syne carcajeó y se volvieron a cubrir con las sábanas de lino fresco.
Camino al baño común, donde sólo se podía entrar una ocasión en toda tu vida, ambas chicas iban caminando lentamente. Sus cabezas estaban adornada por bellos lisanthus y suspiros de bebé. Las dos se dirigían a donde mismo, pero sabían que se separarían después de esto. Era una bienvenida pero también una amarga despedida.
Se tomaron de las manos, y en medio de los cánticos, entraron en los portones gruesos de roble en donde sólo sonaban las lágrimas de venus caer.
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Boomgard | tc
Short StoryEn una sociedad donde obtener pareja es tan fácil como cultivar flores. swarzschxld, 2020 La idea es totalmente mía, no se permiten adaptaciones o copias de la historia