uno

274 33 38
                                    

20:48, 13 de febrero de 2018
casa de rubén e irina, madrid ( españa )

──────⊱◈◈◈⊰──────

— Ya deben estar al caer.— Dijo Irina mientras colocaba la pizza en la mesa.

— Sólo espero que el tío Mangel no haya llevado a papá de putas.— Su madre la miró— ¿Qué? Es Mangel.— Comentó encogiéndose de hombros.

Terminaron de colocar los globos con el número veintiocho y pocos minutos después sonó el timbre. Raspberry corrió por el pasillo hacia la habitación de Malva.

— Buenas, caballeros.— Malva sonrió alegre mientras le daba paso a los tres caballeros.

— ¡Hola amor mío!— Gritó Rubén alzando sus brazos hacia Irina dispuesto a darle un abrazo.

— ¿Está borracho? ¡Mangel!— Le dijo Malva golpeandole en el brazo.

— Fue una copa.

— No me digas...— Todos se sentaron en la mesa, pero entonces el timbre volvió a sonar.

— ¿Esperábamos más gente?— Preguntó Mangel.

— No que yo sepa.— Dijo Rubius levantándose para abrir.— ¡No me jodas!

— ¡Feliz cumpleaños!

— ¡Vegetta!— Rubén saltó a los brazos de su amigo y luego pasó a Guillermo.— ¡Willy!

— Ese es mi regalo.— Dijo Malva desde la mesa sonriente. Rubén se giró enternecido hacia su hija.— Es coña, mi regalo es pan de pipas.

Alex rió mientras se levanta a saludar, como todos.

— En verdad, Malva a tenido la idea, nos llamó hace un par de días.— Explicó Vegetta antes de sentarse en su sitio.

Comenzaron a cenar entre risas y algun que otro chiste por parte de Samuel.

Cuando ya era la hora de la tarta, Malva apagó las luces e Irina entró al salón con una tarta en sus manos.

Ambas se miraron cómplices y entonces todos comenzaron a cantar.

— ¡Te deseamos, Rubius... Cumpleaños feliz!

Cuando Rubén apagó las velas, las quitaron de la tarta y entonces la más joven empujó la cara de su padre dentro de la tarta, luego los iluminó el flash del móvil de Irina, que no podía dejar de reír, bueno, como todos.

—¡Malva Doblas Isasia!— La chica no pudo evitar reír aún más. Rubén se limpió la cara y tomó un trozo de tarta y se lo restregó por el pelo. Algunos trozos llegaron a las gafas de Mangel, que rió a más no poder.

— ¡No!— Gritó ella al sentir la tarta resbalarse de su cabeza. Todos carcajearon y el flash apareció de nuevo.

Malva tomó otro puñado y se lo metió por la camiseta, luego lo abrazo haciendo que el pastel se aplastase, Rubius hizo una mueca al sentir el pastel aplastado en su pecho.

──────⊱◈◈◈⊰──────

22:34, 13 de febrero de 2018
casa de rubén e irina, madrid ( españa )

young - farganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora