Cap. 7

5 0 0
                                    

Victoria POV

Estoy sentada en el sillón mirando a un punto fijo desde hace más de una hora que Mike se fue. No he respondido aún a su petición, quería negarme inmediatamente, pero preferí dejar por ahora en el aire la respuesta, Mike me dio dos días para decidir si lo acompañaré o no, dado que debemos empezar los preparativos para el viaje que se llevaría a cabo este mismo mes.

No sé qué hacer, necesito pensar. Son cerca de las once de la noche, necesito tomar aire fresco, tomo mi chaqueta, mis zapatillas deportivas y claro, mis audífonos.

La noche es fría, salgo y respiro por un segundo el viento helado que recorre las vacías calles de mi vecindario.

-Es una locura Victoria- me repito una y mil veces como un mantra mientras avanzo mis pasos, aunque no sé si lo digo por salir a casi media noche a caminar o porque en verdad estoy considerando ir a ese viaje. Llevo puestos mis audífonos, pero van sin música, es absurdo lo sé, pero así al menos no me veré tan patética hablando conmigo misma.

Mi Móvil empieza a vibrar, en la pantalla aparece un número desconocido.

-Hola- contestó al segundo tono.

-Victoria-me empiezan al sudar las manos en cuanto escucho esa voz al otro lado del teléfono.

-Beta...- intento decir su nombre, pero me interrumpe.

-Si querida, soy yo. Deja de decir mi nombre en voz alta, no es necesario-dice con tono autoritario y mordaz, jamás vi a Betanny con esa actitud, siempre parecía  ser una mujer dulce, de aquellas que jurarías no rompen un plato.

-¿Porqué me llamas?-logro formar la frase con las pocas agallas que tengo.

-Como habrás notado ya está puesto en marcha el plan, así que quiero que mañana mismo le digas a Michael que lo acompañarás en el viaje -es una orden, para nada una petición, ¿Quién se cree que es?

-No voy a hacerle eso a Michael, no acepté ser parte de esto, yo...

- No es una petición Victoria-me interrumpe de nuevo-más te vale que te comportes y hagas lo que te digo, sino quieres que la prometedora carrera de tu amigo y la tuya se vean comprometidas-dice con sarna-todo está arreglado así que te espero en la oficina de mi padre a las diez en punto. Te enviaré la dirección por mensaje, no llegues tarde.

-No te atreverías y no voy a ser tu títere.

-¿Quieres apostar?-cuelga sin más y con ello el miedo invade cada partícula de mi cuerpo. La frustración se acrecienta en mi pecho, siento que me hicieron jaque mate en una partida que ni siquiera empecé a jugar ¿Ahora qué?

...

Son las 8:00 a.m, miro el reloj que hay en mi mesa de noche, el mismo que he estado observando sin parar toda la madrugada porque no he logrado dormir ni un poco, mi mente va a estallar. Respiro pesadamente, no sé que hacer, hasta hace unos días era una simple chica invisible, virgen y timida-Bueno aún sigo siendo la misma nerd timida, pero al fin no tan virginal...-digo para mi misma y de inmediato se me viene a la cabeza Ian, ¿Será que nuestra amistad se dañará por haber cruzado limites?

-¡Nahhh!- respondo confiada, siempre me verá Ian como su fiel amiga, sólo me hizó un favor.

Siento un aroma delicioso a huevos y chocolate...¿Pero que...? ¿Será mi imaginación?, me dirijo a la cocina y veo a un Ian con su estilo despreocupado cocinando.

-¿Cómo es que entraste? no te escuché llegar-así de sumida estoy en mis pensamientos.

-Quería sorprenderte y ayudarte un poco, sé que estás preocupada por nuestro plan-dice sonriendo mientras muerde una tostada.

El Arte De Ser MujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora