La Stripper

Capítulo 2 - El señor Braun

Regresó a mi casa desesperada por los tacones que llevan mis pies, me detengo por un momento y me los quitó y subo las escaleras hasta llegar a la puerta de mi casa, enseguida la abro.

-¡Hola mamá! ¡Ya llegué! -gritó

-¡Hija! -grita ella devuelta

Volteo para verla, tiene puesto su oxígeno mientras ve la televisión. Me acercó hasta donde esta y le acarició el cabello.

-¿Hoy no trabajarías hasta las 1:00am, linda? -pregunta ella

-Sí, pero sucedió algo en el trabajo- digo rápidamente

-Hoy llamó tu papá -susurra para cambiar de tema

Suspiró y camino hasta la cocina, sacó de la nevera una botella de leche y sirvo un poco en un vaso.

-¿Qué quiere ahora? ¿dinero? -preguntó riéndome

-Dice que quiere hablar contigo -dice ella tosiendo

-Si no se preocupo por mí durante 14 años, mucho menos ahora -digo para terminar de reírme

Camino hasta donde esta ella y me siento a su lado, reposo mi cabeza en su hombro.

-Estas más delgada -digo tocándole su brazo

-El medicamento hace lo suyo -dice riéndose

-Tienes que cuidarte más -digo cerrando los ojos

Ella agarra mi mano.

-Deberías estudiar algo -susurra- haces unos cuadros muy bonitos, hija -dice mientras suspira

-Lo único que se es pintar como tú dices, pero de qué me sirve, si por un cuadro ganaré 10 dólares, eso no sustentará tus medicamentos mamá -digo observándola

Ella coloca su mano en mi rostro para acariciarme.

-Estoy segura que te haría más feliz pintar -dice ella sonriéndome- quiero que dejes ese trabajo hija y que te dediques a hacer lo tuyo -dice mientras me observa

-Lo sé, pero hay cuentas que debemos pagar y está primero tu salud por encima de cualquier cosa -digo mientras le beso la frente

Me colocó de pie, dejo el vaso a un lado y subo las escaleras.

-¡Iré a dormir, te amo! -le gritó

Camino hasta mi habitación, tiró el bolso junto con los tacones y me siento en una silla que esta cerca a mi cama y me observó al espejo. Podría intentar ser una buena pintora, de hecho mi habitación posee esas habilidades que he tenido en toda mi vida, las paredes están llenas de retratos, de figuras y de símbolos, ¡quisiera poder hacer mi sueño! pero a veces la vida es tan injusta que debemos someternos a la realidad de las cosas.

Me levantó, me quitó la ropa y la lencería hasta quedar completamente desnuda mientras me miró en el espejo.

"Tú cuerpo, es tú propia imagen, es tú pintura, es un retrato tuyo"

Eso decía mi abuela aún cuando estaba viva y verdad, tú propio cuerpo es un templo tuyo que debes cuidar pero al mismo tiempo satisfacer, el hecho es que, mi propio cuerpo no era completamente mío, era de aquellos hombres que visitaban el bar en las noches solamente para ganar algo de dinero y de propinas.

Camino hasta mi cama y me acuesto, apagó la luz de lampara, todo queda en silencio y oscuro.

No, yo no he conocido el verdadero amor.

***

Abro los ojos enseguida, el celular suena repetidamente, observo los mensajes son de José diciéndome que nos tomáramos las cosas en calma y que volviera para poder ensayar el nuevo baile, aún me recalca que estaría presente el hombre de a noche. Me rasco la cabeza y gritó para mis adentros.