La Stripper

Capítulo 1- Conociendo el hombre extraño

Recuerdo la primera vez que entré al mundo  para volverme stripper, fue difícil tomar la decisión, ya que no tuve tiempo para pensar sobre en qué podría trabajar ya que mi madre padecía una enfermedad de corazón muy grave que necesitaba de medicamentos urgentes. En ese entonces, yo era muy joven tenía apenas 18 años, aún no había conocido nada sobre la vida y menos sobre la vida sexual que me conllevaría experimentar en este trabajo.

Encontré este trabajo por mi amiga Sara, es una mujer de 24 años, ambas vivimos cerca a Los Ángeles, en realidad podría considerarla muy hermosa, tiene la tez pálida, cabello cobrizo y ojos azules que resaltan cada noche en el bar "Las Estrellas", ella es muy diferente a mí físicamente, yo tengo el cabello negro, ojos oscuros y soy de tez blanca.

Me dio la oportunidad de ser stripper cuando tan solo tenía 18 años, así empecé mi vida y con el tiempo, conseguí darle todo mi amor a este trabajo.

-Ese hombre está demente amiga -decía ella mientras se ponía rimel en sus ojos

Hablaba sobre un hombre narcotraficante que le gustaba pasarse de vez en cuando en el bar solo para verla bailar, pero muchas veces se sobrepasaba con ella, aunque José, el dueño del lugar, hacía siempre respetar a sus strippers del bar y les daba su lugar, a pesar de que el cliente tuviera mucho dinero.

-¡Niñas! -grita José emocionado

Todas volteamos para verlo, esta bastante feliz por lo visto. José siempre fue el padre que nunca tuve, pero a pesar de darme ese amor, me brinda su amistad, además ¡él es gay!

-Les tengo buenas noticias -dice colocando su mano en su cintura

-Ya que demonios se traerá en las manos -dice Sara curiosa

-Vendrá gente muy importante a este negocio, el presidente de una enorme empresa vendrá el día de hoy muchachas y necesito que utilicen esos dones que Dios les dio para hacerlo sentir bien en esta bienvenida -dice rápidamente

-José, pero... es igual que todos nuestros clientes, porque sea un presidente no significa que le demos gran importancia -digo algo molesta

-Este hombre querida Moon es nuestra salvación-dice observándome luego voltea su mirada a las demás- recuerden que tengo una hipoteca por pagar, este hombre ofrecerá un enorme dinero a este negocio por la chica que sepa satisfacerlo y no perderán su hermoso empleo, además habrá una recompensa millonaria -dice él sonriendo

Todas empiezan a murmurar sobre el hombre que posee tanto dinero, incluso más que un narcotraficante, podría ser un billonario completo y las mujeres que trabajan aquí siempre están dispuestas a ofrecer lo que sea solo para tener un hombre que las mantenga como unas reinas con dinero.

José se acerca a mi lentamente.

-No me defraudes Moon, confió plenamente en ti, si tus compañeras no pueden, espero que tú puedas -dice rápidamente

-Esta bien José -digo algo cansada

Antes de irse me nalguea a mi con Sara y nosotras nos sobresaltamos pero reímos al mismo tiempo.

-¿Quien será ese hombre? -pregunta ella- ¿tendrá tanto dinero como dice José?

-Sí va a pagar su hipoteca supongo que sí -digo riendo bajo- además, debe ser mínimo un cuarentón con esposa -digo sonriendole

Me acercó hasta el stan de vestier y me pongo unas botas largas que llegan hasta el muslo de cada una de mis piernas, son negras y mi lencería igual.

-¡Ya llegó! -dice una de ellas

-¡Madre santa, hoy es mi día! -dice otra

Volteo los ojos, me enoja ver que solo les interesa el dinero, ni siquiera me va a importar bailar para este hombre.

El talón de cortinas se abre, se pueden ver la multitud de hombres gritando, muchos de ellos son tal vez solteros, casados o tal vez no han definido su orientación sexual. La música empieza a sonar, observó el techo que sostiene el bar, José le ha puesto muy buena iluminación, enseguida me centró en el público y todas empezamos a bailar. No sabemos quien es el hombre, cómo es o de dónde viene.

Todas bailan al unísono, cada una tiene su propio estilo para ser sensual, carismática, para poder gustar y ofrecer su servicio. 

Un hombre bastante joven tal vez de 27 o 30 años  se acerca y se hace al frente de todas, tal vez otro cliente más, los que son más jóvenes en su mayoría vienen porque pelearon con su novia o terminaron con ella, este es otro juego más para poder ser infiel. Todas continúan bailando, veo a José pasar y observarnos desde lejos alzando sus dedos pulgares para alentarnos a todas, cierro por un momento los ojos y me dejó llevar por la música cuando abro los ojos nuevamente el hombre joven me esta observando detenidamente.

-Ya tienes un cliente -me susurra Sara

Veo a José acercarse al hombre joven, llama a dos hombres para que le traigan una silla pesada y se pueda sentar al frente de nosotros para vernos mejor. Dejo de bailar y lo observo detenidamente, osea que él es, ¡él es el hombre!

-Muévete -me dice bajito José

Observo a las muchachas que aún siguen bailando, realmente no me quiero involucrar con ningún hombre que posea mucho dinero, siempre quieren ser obsesivos, siempre quieren que nosotras seamos sumisas ante ellos y no lo haré ante ningún hombre.

Salgo corriendo detrás del telón y en camino hasta el vestier, hoy no estoy dispuesta a bailar para eso, me iré a casa con mi madre.

José llega enseguida y me observa algo molesto.

-¿Se puede saber qué fue eso? -me pregunta

-Ya te dije que podía conseguirme cualquier cliente, pero no estoy dispuesta a ser sumisa de nadie -susurró bajo

-Tú decidiste ser stripper, sabes cómo es este trabajo -dice rápidamente

-Lo siento José, si hubiera sido un poco mayor para haber tomado mejor mis decisiones lo hubiera hecho -digo algo enojada- lo hice sin saber porque no conocía la verdadera vida -digo mientras recojo mis cosas

-Solo digo, que este hombre esta realmente interesado en tí -dice algo enojado

-Las otras también son perfectas, hermosas, complementan mejores cosas que yo, ¿por qué yo? -le preguntó devuelta- no puedo, lo siento -susurró para mirarlo la ultima vez

Agarro mis cosas y salgó, resulta que para salir de trabajar, aún asi debemos salir por la salida por donde ingresan los clientes, así que eso me hace sentir un poco incomoda. Tan rápido como dan los movimientos de mis piernas voy hacia la dirección de salida.

Alguien me agarra, volteo para verlo, es él.

-¿Te vas tan rápido? -me dice su voz gruesa

Tragó saliva.

-Sí -susurró en seco

José llega detrás de mi.

-¿Cuanto cobra ella? -le pregunta al hombre a José

Ambos se me quedan mirando.

-No tengo ningún valor, el precio que yo quiero, no lo puedes pagar-digo y me doy media vuelta para irme.

Salgo del bar "Las estrellas" aún con los tacones puestos, con el bolso pesado, con unos jeans ajustados y una blusa que no me deja respirar. Siento que me di la dignidad que merecía.

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¡Hola! Bienvenidas/os a esta nueva serie, espero que sea lo que realmente esperan ver.

Les recomiendo que la agreguen a biblioteca para que la vayan siguiendo.

Los sigo esperando, por favor voten, comenten, compartan.

¡Gracias!

PD: En la imagen de arriba, es el protagonista osea el "hombre extraño"