Me conformo contigo.

CAPÍTULO DOS.

Me desperté con los rayos de sol que se colaban por los espacios de las persianas. Cuando abrí los ojos me vino un dolor horrorífico en la cabeza y entonces, me acordé de lo ocurrido la noche anterior. Yo almenos me acordaba, y no se porque quería que él tambien se acordara. Joder, tampoco se porque quería eso, porque un hetero normal no querría que se acordara y lo olvidaría… No se que me pasaba… Bueno, no lo voy a negar, besa muy bien.

Me giré lentamente para no augmentar ese dolor intenso de cabeza. Al estar girado me encontré el lado contrario vacío. Me extrañó, ya que él antes de bajar siempre me despertaba. Me empezé a asustar, alomejor él se había acordado y no quería hablar conmigo…o tal vez no se acordaba y simplemente había bajado. 

Decidí dejar de comerme el coco y salir fuera de la habitación a ver como estaba. Me levanté con mucho cuidado por el dolor de cabeza y, al estar de pie, vi el cuerpo de Álvaro tendido en el suelo. Me alivié por completo, eso quería decir que aún seguía dormido y alomejor solo se había caído de la cama mientras dormía. Así que fuí a despertarlo.

HABLA ÁLVARO.

Una voz me retumbó por la cabeza. Joder que dolor que me hacía.

-David, despierta tío.-oí la voz de Álex.

Entonces abrí los ojos y me encontré con es rostro de Álex encima mía.

-Tío, qué hora es?-le pregunté.

-Las doce.

-Joder, que hago en el suelo?

-Y yo que se, supongo que te caíste por la noche.

-Bf, te duele la cabeza?-le pregunté.

-Ya ves tío.

-A mi tambien chaval, tío quita.-le dije al darme cuenta que no me dejaba levantarme del suelo.

-Perdón perdón.-me contestó, y se sentó en la cama. Yo le seguí y me senté-tumbé a su lado.

-Te acuerdas de algo de anoche?-me preguntó interesado.

-Mmm…nose, fuimos a ver la película, nos cagamos, fuimos a la cocina, cojimos botellas de vodka, nos las bebimos y…nos dormimos, no?

-Ah, si si.-me contestó un poco desilusionado.

-Qué pasa? Pasó algo más?

-Eh? Nono.

-Alex, te conozco desde la guardería, se cuando mientes así que afloja, sino haré que me acuerde.

-Bueno, pues si te acuerdas me avisas.

Bajamos abajo y, por lo visto, mis padres aún estaban durmiendo así que fuimos a la cocina y empezamos a desayunar. Yo era un glotón, comía mucho pero no engordaba, Alex no engordaba pero no comía tanto como yo. Como cada mañana cojí unas magdalenas y me hice un Cola Cao. Alex, cojió un par de galletas y leche.

-Qué? Me dirás que pasó o lo tengo que pensar?-le pregunté mientras me metía la magdalena en la boca.

-Piénsalo si quieres jaja.

-Vale, sabes que lo sabré igualmente.