Capítulo 4

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Ojalá que lo estés buscando, valga lo que estás perdiendo.
Frida Kahlo

Keyla

Y así transcurrió toda la tarde: comiendo, viendo tele, charlando, durmiendo... Katheryne es incansable.

Katheryne es una chica de la misma edad que yo. Mide aproximadamente 5,6; ojos color café claro; y color de piel un tanto India. Vive sola. Pues una vez convivió con un chico, y pues, nada salió bien. Fue todo lo contrario a la expectativa que ella tenía.

Ahora nos encontramos acostadas, viendo tele y comiendo. Kat, decidió quedarse a dormir conmigo hoy.

-Key -me llama-  no sé que pasa conmigo últimamente. Tú sabes que yo soy una chica que le encanta el sexo. Pero, estos días no me está dando deseos de tenerlo -dice un tanto preocupada- [Yo estallé en risas]

-Kat, no siempre tendrás deseos de tener sexo. Eso es algo normal, de lo contrario serías una completa ninfómana. -le digo, aún riendo

-Bueno. Pero ya ni me masturbo -dice, y yo rio aún más

- ¡Pero mujer! -Sigo riendo- es normal. Llegará un momento en que todo ese deseo que hoy te falta, te sobrará -rio-

-Eso espero -dice, más calmada- Oyee

- ¿Si? -volteo a verla-

-¿Que dices si mañana vamos a un club? -dice.

Y creo que ya sé que quiere lograr con eso.

Rio.

-Está bien. Cuenta conmigo -le digo, porque yo también quiero divertirme un poco-

-Sabía que dirías que sí-dice y chocamos los puños-

-Mensa -le digo- Ahora déjame ver la película -rio-

-Saaap... Pero ni siquiera sabes de qué trata el clavo ese -dice, y estallamos en risas-

-Tienes razón -digo- Vamos a poner una de terror -rio, porque sé que a ella no les gustan esas películas-

-Maldita -dice, y me saca el dedo del medio-

-¡Ooooh! -digo, y le brinco encima- Ahora verás lo que puedo hacer con ese dedo -digo riendo-

Comenzamos a jugar con las almohadas como dos niñas pequeñas, hasta quedar cansada.

-Kat... Tengo hambre -hago un puchero-

-¡¿Qué demonios?! Eres insaciable, mujer. -reímos-

-Mentira, sólo lo dije para ver tu reacción -digo, y justo en ese momento mi estómago ruge-

Estallamos en risas como dos lunáticas.

-Ay Keyla, tienes un dragón ahí dentro -dice y se dirige a la cocina-

-Te quiero -le digo-

Ella ríe y termina de salir.

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⏰ Última actualización: Apr 18, 2020 ⏰

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