¿Sabes qué es lo que más duele?
Que en tu peor momento, las personas que creía que estarían ahí contigo, te fallan.
Ya no espero nada de nadie. Ahora amo las sorpresas.
Pamela Florentino
Keyla
Justo en ese momento sentí todo mi mundo venirse abajo, y fueron pocas las presencias que habían en él.
Cuando necesité de un abrazo, sólo habían rechazos.
Cuando quise amor, sólo recibía traición.
Ahora que soy una chica inexpresiva, las personas andan buscando expresión en mí.
Pero, para mí es un placer decirles que ya es momento de que piense en mi felicidad, por lo tanto, ya es hora de que inicie la construcción de ella.
Y sí, a esta alturas de juego me he ganado a muchos como enemigos, y a otros como admirantes, pero tengo que confesarles que, ningunos de ellos son importantes.
Perdón por la franqueza de mis palabras, pero es mejor decirles las como son, que ilusionarlos con falsas esperanzas.
A pesar de todo, he aprendido que en esta vida todo es pasajero...eso me ha ayudado a luchar por ser dueña de mi propio vehículo.
Cuantas personas faltas de amor propio, pensando en amar a otros (A eso le llamo ignorancia).
- ¿Se encuentra usted bien? -dice la maestra en tono preocupante-
-Sí, maestra. Disculpe, estaba pensando en la novela que usted mando que escribieran.
La maestra me sonríe y sigue con la clase.
Me encontraba en casa, leyendo unos escritos que me había mandado Katheryne. Sinceramente, esta chica ha pasado por muchas cosas. Me encanta leer lo que ella escribe, porque se siente que lo escribe desde el fondo del corazón.
Después de haber terminado de leer, decido llamarla para quedar con ella:- Kat, me encantaron tus escritos -se escucha los chillidos del otro lado del celular-
-Gracias, Keyla -dije riendo- me encanta que te enxanten mis escritos- dice, y las dos nos reímos-
-Katherine, vayamos a comer hoy. Si quieres puede ser en tu casa o en la mía -le digo de forma convencional-
-Mmm, mejor voy a tu casa. Necesito salir de aquí, me volveré loca si me quedo en casa. -dice, y volvemos a reirnos-
-Bien. Me iré a bañar -digo abostezando- oye, tú cocina.
-Ya eso lo sabía -dice y cuelga la llamada-
Después de terminar de hablar con Kat, me pongo a revisar la bandeja de mensajes que tengo en mi móvil.
Mientras estoy revisando, entró al chat de Mack y le respondo un mensaje que me envió esta mañana.
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Presos en sus mismas trampas
Roman d'amourPaul Aristy, un hombre que sólo busca pasar momentos agradables con las chicas, por un determinado período de tiempo; Keyla Smith, una mujer decidida, emprededora, pero con el mismo objetivo que Paul, pasar momentos agradables con los chicos, pero p...