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-brother please- Canadá intentaba tranquilizar a su hermano quien no dejaba de maldecir en voz alta

-No! Por qué siempre me hechan la culpa a mi?! Ellos son igual de culpables!- el estadounidense aventó unos documentos y estaba a punto de golpear a su hermano

-Si tocas a Maple te meto tus bombas nucleares por el chiquito, pendejo- el mexicano entro por la puerta hablo serio, Canadá se sintió aliviado y salió corriendo a abrazar a su amigo

-mexique! Llegaste- dejo de abrazarlo mientras le daba un corto beso en la frente

-Si, si a la chingada- rio por la acción de Canadá y se acercó a él estadounidense mientras se sentaba frente a el -haber pendejo, que pedo?-

El estadounidense se le quedó viendo, suspiro hondo para tranquilizarse y se sentó frente a el mexicano -Sabes que tengo problemas con los orientales, pero está vez ellos empezaron! Y no voy a quedarme de brazos cruzados-

El mexicano lo veía molesto -en primera, sabes que si inicias una guerra nos pasas a traer a Canadá y a mi por el simple hecho de estar cerca- hablaba serio pero tranquilo, sabía cómo era el carácter del estadounidense -en segunda, te recuerdo que no le agradas a nadie USA, no tienes aliados, Canadá es tu hermano y te tolera, y yo, que soy tu mejor amigo, hay veces en las que te odio- soltó intentando animar a su amigo... Mentira quería burlarse de él

-Sabes que no me estás ayudando- hablo serio, estaba molesto de que nadie lo entendiera

-esta bien, escucha- el mexicano se acercó a su amigo mientras lo abrazaba -eres un pendejo con poder, lo sabes, no te gusta que te falten al respeto, pero escucha- se separó del abrazo y le dedicó una sonrisa -por favor, encuentra una solución a eso, no quiero que te pase algo malo por una pelea sin sentido-

El estadounidense asintio mientras se tranquilizaba y volvía a abrazar al mexicano, eran buenos amigos a pesar de todos sus pleitos

-bien, si esto era todo el pedo, por qué no vamos a comer?- le sonrió a los hermanos quienes asintieron con una sonrisa

El mexicano estaba tranquilo, aunque sabía perfectamente que URSS lo estaba vigilando, no le importaba, de hecho le gustaba saber que tenía a ese sovietico ahí, comiendo de su mano

...

-Oigan weyes los veo raros, que pendejada hicieron ahora?- ya habían terminado de comer y casi llegaban a la casa de México y sus hermanos, pero los norteamericanos se veían nerviosos

-well, ONU nos contó de una junta importante mañana- ya habían llegado a la casa, se encontraban en la puerta

-que raro, no me ha dicho nada- volteó a ver confundido a sus amigos, ONU siempre le decía las cosas a el primero

-porque le pedimos que no lo hiciera, nosotros queríamos decirte- USA hablo serio mientras bajaba la mirada nervioso

-bueno ya digan, se ven muy raros- era verdad, y comenzaba a darle miedo

-mañana se hablará sobre URSS, fue revivido sin el consentimiento de los demás países, y aunque no tenga planes de guerra, debemos decidir si debe seguir vivo o no- Canadá intento abrazar a su amigo pero el mexicano se alejó, retrocedió unos pasos y sus manos comenzaron a temblar, era su oportunidad para que que aquel eslavo lo dejara, pero... No quería perderlo nuevamente, aunque lo odiaba, aunque aún le dolía todo el daño que le hizo... No quería que muriera

-yo... Entraré a la casa, tengo... Cosas que hacer, mañana los veo- tenía la mirada baja, ni siquiera volteó a ver a sus amigos y entro a la casa confundido y con los ojos llorosos

Regresaste//URSSMEXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora