Hora de las excusas...
Ya habían pasado las dos semanas planeadas con anterioridad y oficialmente estaban de vacaciones, la única cuestión que tenían por resolver era las llamadas constantes de la señora Kim buscándolos para salir de viaje.— Hemos tenido quince días para pensar, ¿que le decimos? — sostenía su teléfono vibrando por onceava vez.
— Ya dí una idea, dile que Jungkook se niega a broncearse y que tenemos que darle nuestro apoyo moral. — el mencionado le dió un pequeño golpe — Ash, era una sugerencia...
— ¿Y si nos vamos sin decirle? De todas maneras en Jeju no hay señal telefónica, no podrá contactarnos. — sugirió Yoongi.
— ¿Sólo éso pensaron en tanto tiempo? Sabes que se molesta cuando no le aviso a donde voy. — bufó.
— Usen la excusa de Hobi, hasta tu familia sabe que odio asarme al sol. — rodó los ojos resignado.
— Pues veamos que ocurre... — contestó la llamada número trece — Hola mamá, lo lamento estaba ocupado.
Los chicos tuvieron que ayudarle parándose detrás suyo y susurrando posibles respuestas a todas las preguntas de su madre, la señora Kim definitivamente era mucho más difícil que las mamás de los demás.
Al final le creyó la "fantástica" excusa sobre la piel delicada de Jungkook y aceptó que ellos faltaran. ¿Como la convencieron? Ni ellos lo entienden.— Pero te lo advierto Namjoon, para la próxima no habrá pero que valga oíste. — regañó por el altavoz.
— Si mamá... Adiós, nos vemos en Agosto. — colgó rápidamente — Pues, ya estamos libres.
— No puede ser, ni mi mamá se pone así. — rió.
— Te regañaron, te regañaron. — coreaban burlándose.
— Sigan riéndose y no vamos a ningún lado. — formó un puchero provocando más risas.
Con la segunda parte complicada completa, podían proceder a alistar maletas, reunir sus alcancías para romperlas por tercera vez y así poder salir hacia Jeju al día siguiente.
Los dos chicos más interesados en ir estaban ligeramente más aliviados, pues de alguna manera que desconocen lograron cada parte de su poco elaborado plan. Ahora sólo esperaban que lo que Jimin y Caroline habían dicho fuera verdad, que el peligro ya estuviera contenido.— Seguramente los astros se alinearon, no creí que funcionaría nada de lo que habíamos acordado. — admitió Yoongi en voz baja.
— Yo también dudé bastante... — respondió con una pequeña sonrisa de alivio — Ahora sólo queda esperar para ver qué sucedió en el bosque.
[...]
8:40 a.m, los chicos iban llegando al aeropuerto para despegar.
Abordarían a las nueve en punto, así que según sus cálculos rápidos llegarían a la isla por la noche, cosa que no les había sucedido, tenían algo de preocupación al respecto.— Ojalá no lleguemos tan tarde allá, quien sabe hasta qué hora trabajen los taxistas. — comentó Jungkook.
— O el taxista. — corrigió Nam — Recuerda que siempre nos toca el mismo.
— Me da la sensación de que algo sabe sobre el bosque y por éso nos advierte tanto. — los demás se encogieron de hombros.
— No le des tantas vueltas, tal vez sólo le gusta ganar a los clientes. — desvío la mirada.
El peli blanco también presentía algo sobre ése conductor, que casualmente siempre sabía a donde iban antes de que lo dijeran, además de que obviamente había más choferes. No quiso pensar de más, ya tenía suficientes pensamientos sobre misterios y cosas extrañas como para agregar otro a la lista.
Un rato después subieron a su avión por el andén 1 y ésta vez, por falta de asientos juntos, quedaron esparcidos en los lugares. Cada uno en silencio y con sus auriculares durmieron todo el trayecto, cuando estaban separados se aburrían fácilmente y casi no hablaban ni con ellos mismos.
Además que el camino se alargó debido a un par de escalas que se realizaron, al parecer la ruta se había cambiado un poco a lo largo de los meses.
Con todo el tiempo agregado fueron 15 horas de vuelo, aterrizando a las 11 p.m.— Perfecto, son casi once treinta... No creo que haya taxis. — suspiró Nam ya estando fuera del aeropuerto.
— No, no hay. — Yoongi señaló la base de taxis ya cerrada — Yo pensé que ése transporte era veinticuatro horas.
— Habrá que caminar... — avanzaron unos metros y vieron un negocio abierto y con autos estacionados afuera — Nunca había visto éso.
— No habíamos caminado más allá de la entrada. — rieron.
Era una especie de taller mecánico bastante escondido de la vista, por ésa razón no lo habían hallado antes, donde ponía en un letrero "renta y venta de automóviles".
— Rentemos uno, ya quiero dormir. — sugirió el mayor y se acercaron.
Con parte del dinero que traían rentaron una camioneta por las tres semanas que estarían ahí y planearon dejarla estacionada fuera del bosque. No había costado mucho así que fue algo conveniente.
Namjoon condujo hasta Gotjawal guiándose por lo que recordaba haber visto en los trayectos anteriores, y afortunadamente logró llegar sin perderse.— Estoy cansado... Durmamos en el auto. — bostezó el menor al llegar.
— Nosotros saldremos, si quieren acomodense. — Yoongi y él salieron del vehículo.
— No vayan a meter la camioneta al bosque. — pidió cerrando la puerta.
— Prometido, pero ya saben, no regresen tan tarde. — asintieron y se fueron.
— ¿Crees que sea seguro? — cuestionó durante el camino — Ya sé que yo dí la idea de ir pero... Me retracto un poco...
— Relájate, ellos dijeron que en ésta temporada ya estaría controlado todo. — le recordó — Confiemos en sus palabras. — Hoseok aceptó y siguieron su trayecto.
Sonó raro lo de renta de coches pero ñe... Algo de situaciones "convenientes" debía tener la historia.
Los amo. ❤
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Waves Of War ♡ NamJin
FantasyPasado el tiempo decidieron volver, Hoseok y Yoongi habían dejado problemas sin resolver en aquel bosque y sus amigos serían su apoyo contra el peligro. Pero, sucedió una cosa más durante ése verano, algo que revelaría otra presencia mágica junto co...