Behind the Fame-Meli Smith

Capitulo I

-15 de Enero,2008-
(Venezuela, Zulia)

Miraba divertida a mi familia mientras reían y bailaban entre ellos las canciones que se reproducían en las grandes bocinas. Momentos como estos los atesoraba con toda mi alma, mi familia lo era todo para mi, eran mi fortaleza, mi más grande apoyo, y la mayor razón por la que me propuse salir adelante una vez tuviese la oportunidad de hacerlo.

Me encontraba en una de nuestras reuniones tradicionales en familia, Los viernes de Karaoke. Digamos que en la cultura Venezolana era mucho más importante la unión familiar que cualquier otra cosa, y por esa y muchas más razones amaba mi país y mi nacionalidad, todas las familias en Venezuela eran extremadamente unidas, y mi familia no era la excepción. Todos los fines de semana sin falta nos reuníamos y celebrábamos en casa de mi abuela, invitábamos a todos los familiares, amigos, y vecinos, no había motivo alguno para celebrar más que la vida y la felicidad; Básicamente siempre hacían una pequeña fiesta, pero ellos lo calificaban como "reunión familiar".

"Dios!, mira a tu tia Julia" dijo mi mejor amiga Marie riendo fuertemente a la vez que apuntaba con su dedo hacia mi tia, la cual intentaba cantar una de las tantas canciones de Karaoke que se encontraban en la pantalla del escenario personalizado que mi familia había inventado, obviamente fallando en el intento, yo solo reí y negué divertida.

"Ya puedes ver que el talento viene de familia" reí con una actitud obvia mientras la apuntaba.

"Ay por favor cállate antes de que te golpee como te mereces!" gruñó dándome un pequeño empujón en el brazo "tu cantas hermoso, no se cuándo lo aceptarás"
Sacudí mi cabeza con fastidio negando lo que decía.

Marie era mi mejor amiga, y lo era desde que podía recordar las cosas coherentemente. Nos conocimos cuando éramos muy pequeñas en la academia de baile a la cual las dos asistíamos.
Yo siempre fuí la niña de estatura pequeña, tímida, y responsable. Ella era todo lo contrario a mi, era una persona muy extrovertida, extremadamente social «aveces demasiado para mi gusto», y muy amigable con todos. Éramos como el agua y el aceite, pero por alguna razón siempre nos llevamos bien y nos entendíamos a la perfección, siempre estábamos la una para la otra, incluso a nuestros 14 años de edad ya teníamos planes para vivir en un futuro en la hermosa ciudad de Paris, Francia ,mientras ella era "una muy importante diseñadora de modas, y yo la mejor cantante y bailarina de fama mundial", aunque esas eran sus palabras, no las mías.

Yo no tenía planeado dejar mi país, no ahora, mejor dicho NUNCA ;El simple pensamiento me daba escalofríos, no podía imaginarme una vida sin toda mi familia cerca, sin la comida casera de mi abuela, sin las reuniones los fines de semana, simplemente no estaba en mi futuro.

"Meli ven!, es tu turno de cantar ahora" dijo mi madre interrumpiendo mis pensamientos y tomándome del brazo mientras me jalaba hacia el pequeño escenario improvisado, yo abrí mis ojos con miedo mientras intentaba caminar de vuelta a mi silla a la vez que negaba continuamente con vergüenza.

"No mami, porfavor no me hagas hacerlo ahora,¿si?, no me siento bien en este momento" la miré suplicante con la esperanza de que por una vez se compadeciera de mi, me dejara volver a mi silla donde estaba muy comoda unos segundos atrás, y no me obligara a hacerlo.

"Si no lo haces te castigaré" sonrió inocentemente al dejarme sin opción alguna.

Mi mamá siempre se empeñaba en hacerme cantar en público, según ella eso haría que mi miedo al cantar disminuyera, siempre decía que no entendía porqué podía bailar en frente de muchas personas y no me daba miedo alguno, pero cuando se trataba de cantar siemplemente me negaba, y el pánico entraba en mi, algo a lo cual  ni siquiera yo tenía respuesta de por qué razón sucedía. Por lo tanto todos los fines de semana en las reuniones me obligaba a cantar y hacía que todos mis tíos y amigos me aplaudieran fuertemente, el que no lo hacía se llevaba un golpe en la cabeza, o como ella diría "un cascazo" por parte de ella.
Gruñi con fastidio para luego arrebatarle el micrófono de sus manos.