Capítulo VIII

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POV Shindou:

Cuando todos en el Instituto se nos acercaron cogí a Hikaru de la mano y lo atrajé hacia mí y salimos aprovechando los huecos de las taquillas, aunque se dieron cuenta y empezaron a seguirnos, intentamos perderlos de vista pero resultaba imposible. Al final conseguimos despistarlos pero lo malo es que nos escondimos en uno de los cuartos de limpieza y se cayó el pomo.

- Oh no.- Decía Hikaru triste al ver que se cayó el pomo.

- Oye, tranquilo, saldremos de aquí.- Le di un abrazo al notar que temblaba de un momento para otro pude notar que se aferraba más a mí y decía murmullos inaudibles.

Me extraño verlo así, no habían pasado ni cinco minutos y parecía estar sumido en sus pensamientos pero de alguna forma estaba en la realidad. Con mucho esfuerzo conseguí oír la palabra "pasos" aunque no entendí su significado en ese momento. Lo único que sé es que Endo-sensei nos encontró, la verdad se nos olvidó preguntar cómo pero nos fuimos corriendo cada uno a nuestras clases al oír el sonido de la campana.

Entré a clase y estaba ahí Kazemaru-sensei explicando geología,  hubo un tiempo cuando era pequeño en la que me interesó pero lo dejé tras el incidente con Kariya. Admito que siempre me había gustado planear todo pero cuando conocí a Hikaru supe que me gustaba y empecé a planear sitios para el futuro donde podríamos tener citas, o incluso donde le podía pedir matrimonio. Soy consciente de que es una locura, pero yo en ese entonces estaba completamente enamorado de él. Lo peor es que sigo sintiendo algo por él, pienso que es lindo, y me gusta su compañía, me encantan sus sonrisas pero hace que me duela que ninguna de ellas las haya causado yo.

La hora de clase pasó rápidamente pero entonces Endo-sensei llamó a la puerta para que Kazemaru-sensei saliera. Me asomé para verlo parecía enojado.

- Shindou.- Me llamó Kirino en voz baja para decirme algo.- Endo-sensei parecía haber sido golpeado.- Me comentó, al oírlo me sorprendí, Kirino siempre fue analítico y perspicaz.

Flashback

Después de lo de Kariya acabé en el mismo colegio que Kirino. Me había apuntado a jugar fútbol con mis compañeros en el patio, jugaba realmente bien para ser un niño de primaria. El equipo rival tampoco se quedaba atrás, su defensa era muy buena y no conseguía superarla. Al final nos metieron un gol y después otro hasta que un peli rosa entró al campo cambiandose con un defensa, pero antes de ir a su posición quiso hablar conmigo.

-Es imposible cargar un león solo.- Me dijo, no lo entendí pero cuando quise preguntar me di cuenta de que la segunda parte del partido había empezado.

Me pasaron el balón una vez más porque todos creían que lo conseguiría. Pero no, todavía le daba vueltas a lo que me dijo el peli rosa. Hasta que pensé en que un león crece y se hace más pesado. Acababa de pillar su indirecta acabé tirando el balón para afuera para hablar con este peli rosa.

- Está bien, ayúdame.- Le dije al peli rosa el cual solo me respondió con una sonrisa.

- Si vas por cualquier lado te bloquearán, para su defensa necesitan tres jugadores pero entonces el lado contrario se queda con dos y es imposible aplicar su técnica de defensa.- Me impresionó, no me di cuenta de ello, ahora que me fijaba me di cuenta de que parecía ser muy buen jugador, había muchos pases y regates increíbles del equipo contrario y aún así los cortaba. Su capacidad de ver el campo, los huecos libres, las debilidades me parecían increíbles y me dejaron asombrados.

Después de eso empezamos a hablar más hasta ser mejores amigos.

Fin del Flashback

Cuando acabó la clase fuimos a buscar a Endo-sensei para preguntarle si estaba bien, era nuestro profesor favorito pero entonces lo encontramos con un señor vestido formal de pelo crema y tez morena. Veíamos desde ahí por curiosidad pero entonces apareció detrás nuestra un señor serio vestido formal con unas gafas, a su lado había otro señor con ropa decente y mucha melena.

- ¿EXACTAMENTE qué hacíais?- Nos preguntó amenazadamente el señor que tenía unas gafas. No se me ocurría ninguna razón para excusarnos pero vi a Hikaru.

- Ah, Kageyama Hikaru.- Dije rápidamente y cogí la mano de Kirino para correr hacia él.

Cuando nos acercamos a él le dijimos que corriera, a cada rato cambiabamos de ruta al encontrarnos con personas buscando a Hikaru y al final fuimos hasta detrás del instituto para que nadie nos viera.

- ¿Qué pasó?- Preguntó Hikaru agotado respaldandose en un árbol.

- Nada, nos han pillado espiando y hemos salido corriendo.- Dijo Kirino con el tono más normal del mundo, como si fuese una rutina.

- Me da miedo la naturalidad con la que lo has dicho.- Decía Hikaru todavía pillando aire.

Ya habían empezado las clases y sinceramente no me apetecía ir a ellas, seguramente Kirino querría saltarselas. Me volteé para ver a Hikaru pero no lo vi, seguramente fue a su clase, no me imaginaba a Hikaru saltándose ninguna clase.

Miré a Kirino y el también me miró, sabía que significaba su mirada, era la de saltarnos las clases para escondernos ahí como niños pequeños, sonaba divertido y eso hicimos. Pasaron las clases restantes y nosotros nos escondimos tras unos arbustos hablando en susurros para que los profesores no nos pillaran.

Cuando terminaron las clases esperamos a Hikaru, pero no salía, empecé a impacientarme y fui en su búsqueda dejando ahí a mi mejor amigo. Presentía que algo iría mal, además no me imaginaba a Hikaru llegando tarde a algo. Conocí al pequeño Hikaru años atrás y era imposible que se retrasara en algo.

Fui corriendo por los pasillos sin importarme las regañinas que los profes podrían darme. No lo encontraba y no sabía dónde más buscar.

~Te odie para amarte pero esto es la guerra~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora