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Ángel 5
🤍🤍🤍🤍🤍

La siguiente vez que despertó lo hizo sintiéndose mucho mejor, su cabeza ya no dolía y todo a su alrededor era claro... sin manchas borrosas ni voces imaginarias.

Gruño adolorido cuando intento levantarse para ir al baño, una de sus costillas aún punzaba, probablemente se la había roto pero el rubio sabía que estaría completamente sana en un par de horas.

-Mierda... -

-Ese lenguaje Steve!!-

Esa fue sin duda la primera vez que Tony pudo ver a Steve literalmente brincar asustado.

Steve cerró los ojos un par de segundos antes de volver a abrirlos.

Parado frente a él estaba Tony... vestido con la ropa deportiva que solía usar en el laboratorio y con esa misma sonrisa que solía dedicarle cuando aún le amaba...

El gesto de Steve se descompuso en llanto y las lágrimas rodaron por sus mejillas.

-Steve... no, no llores amor...-

Tony de acercó tan rápido que Steve apenas pudo seguirle con la mirada y cuando finalmente le tuvo tan cerca como para poder ver las preciosas pestañas inferiores de sus ojos Steve pudo sentir con claridad la fresca brisa que provocó el movimiento de Tony.

-Estoy aquí... estoy aquí mi amor-

El moreno dejó un beso suave sobre su frente y luego le atrapó entre sus brazos.

Y por primera vez en meses Steve volvió a sentirse en paz consigo mismo.

Por largos minutos lo único que se escuchó en la habitación fue el llanto del rubio y los arrullos de Tony quien intentaba calmarlo.

-Ya... ya no llores más amor...-

Tony aleteo sus alas intentando disipar la pena que cubría como un manto el alma de Steve.

Sonrió cuando el rubio dejó escapar un suspiro aliviado cuando la carga pareció alivianarse.

-Tú... tú estás... estabas... mu...-

Pero Tony le corto silenciándolo con un dedo sobre los labios.

-Pero ahora estoy aquí, volví y no pienso irme a ninguna parte.-

La mirada de Steve tembló entre la duda y el deseo de su alma porque aquello fuera cierto... que no fuera solo un sueño, la única respuesta que obtuvo fue una enorme sonrisa en los labios de Tony. Esa misma sonrisa que siempre le había robado el aliento y que lo único que le provocaba era querer besarla...

Tony jadeo feliz cuando Steve finamente le jalo para besarlo y aquel beso... aquel primer beso en esa nueva "versión" suya fue sin duda lo mejor que había experimentado el pequeño ángel hasta ahora... sus plumas se esponjaron y si Steve hubiese tenido los ojos abiertos probablemente habría sido capaz de ver sus hermosas alas brillar con la luz de su propia alma...

Pero lo único que alcanzó a ver Steve fue quizá un destello de luz apenas visible para sus ojos.

-¿Estoy soñando? -

Se volvió a preguntar el rubio minutos más tarde viendo con adoración el rostro de Tony.

Tony quien lucia tan hermoso como en sus recuerdos o quizá incluso más... Tony quien ahora le miraba con esa mirada traviesa que solía poner cuando lograba salirse con la suya.

-No, no estás soñando... yo... digamos que salvar el universo entero tiene sus beneficios...-

Le guiño un ojo coqueto acomodándose sobre el rubio para poder recostarse sobre su pecho, el latido de su corazón era tan fuerte... era el sonido más hermoso que Tony hubiera escuchado, ahora lo sabía... ahora que podía apreciar el valor de la vida como nunca antes lo había podido hacer... ni siquiera el sonido de las estrellas se podía comparar con el latido del corazón de Steve... el latido de su alma gemela.

Angel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora