No puedo ser tu héroe

Capitulo 1

El lugar estaba repleto de personas. Se suponía que este era el cumpleaños de mi mejor amiga, pero no conocía a nadie en la habitación. 

Me encontraba sentada contra la pared, esperando ver a la cumpleañera que, al parecer, nadie sabía dónde se encontraba.

Tomé un sorbo de mi vaso. 

-Nunca vi una persona tan aburrida.

Levanté la vista de la mesa para encontrarme con unos ojos color hazel. Bajé la cabeza, alejando mis ojos de los suyos. Parecía que si lo seguía mirando iba a descubrir todos mis secretos.

-¿Y? Si piensas que soy aburrida no me hables.

-¡ouch! ¿Siempre eres así de malhumorada? 

Volví a mirarlo. Trate de que mi voz sonara firme, pero sólo se escuchó bajita.

-Sólo con las personas que me caen mal.

El chico se pasó la mano por la cabeza,  revolviendo aún más su, perfectamente despeinado,  cabello rubio oscuro. 

Sonrío, con un tierno hoyuelo en cada mejilla. ¡Diablos! su sonrisa podría curar cualquier clase de corazón roto.

-Soy Ashton.

Jugué con mi vaso, sin saber cómo responder a eso. No era buena manteniendo conversaciones.

-¿y tú eres?

-_______ .

-Oh, tú nombres es tan bonito como tú rostro.

Achiqué los ojos. No le creía una palabra. Nunca un chico tan hermoso como Asthon ¡Momento! ¿Un chico tan hermoso como Ashton? ¿Tan HERMOSO? Okay...No tenía idea de dónde había salido ese pensamiento.

-¿hola?

Vi la mano de Ashton sacudirse delante de mis ojos.

-¿Qué? -Pregunté, sacudiendo la cabeza. Al parecer me había perdido en mis pensamientos.

-Te pregunte si tienes novio. -Sonrió. Esta vez, su sonrisa era diferente. No parecía ser honesta. Era como una sonrisa de coqueteo. Una sonrisa que no le llegaba a los ojos.

-Ah. No.

-genial. ¿Quieres ir al cine o alguno de esos lados que las chicas aman?

Fruncí la nariz. -No.

-perfecto, paso por ti a las -se interrumpió. Parecía verdaderamente sorprendido. -¿no? pero...las chicas nunca me dicen que no.

-No soy como todas las chicas.

-Ja! -se rio. -ni me lo digas. ¿Qué tal un parque? ¿Cenar?

Me crucé de brazos.

-¿por qué insistes tanto en eso? Todos los chicos se van en cuando pronuncio una palabra.

-No soy como todos los chicos. 

Su respuesta me gustó.

-No voy a salir contigo, olvídalo.

Vi a mi amiga cruzar la puerta. Su camisa estaba puesta al revés, lo que me dio una idea de dónde había estado.

Ashton también la vio. Se encogió de hombros.

-Bien. Si cambias de idea, llámame. -Tomó una servilleta de papel y anotó su número telefónico.

-Como digas. -Guardé el papel en mi bolsillo.

Me guiñó el ojo y se alejó.