¿Crees que tienes el talento para ser actor?
¿Crees que tienes la valentía de estar en el escenario?
¿Crees que tienes las habilidades para convertirte en la próxima Julieta?
Luego, ven al Drama Club este lunes para dejarte juzgar por el único Kizano Sunobu y ver si te eligen para interpretar a Juliet.
¡Esperamos verte allí!
- The Drama Club
Dejaste escapar un suspiro cuando terminaste de leer el volante de la simple escuela. El famoso 'Romeo y Julieta' de Shakespeare fue el tema de la próxima obra de teatro organizada por la escuela y el Club de Drama. El volante había llamado tu atención, querías ser parte de una obra desde que tienes memoria, pero no creías que tenías las habilidades y la confianza para estar en el escenario frente a millones de personas.
Apartaste la vista del periódico y te alejaste del tablón de anuncios que tenía muchos otros anuncios y te dirigiste hacia el Club de Drama, sí, lo escuchaste correctamente, el Club de Drama. Te habías unido a ellos hace mucho tiempo, pero no eras actor, sino ayudante. Se aseguró de que el escenario estuviera limpio, imprimió y entregó los guiones, entregó los disfraces a los jóvenes actores adolescentes, etc. Kizano había sido el líder desde el comienzo del año escolar, pero no lo había conocido, ni siquiera ¡Lo ha visto! No compartiste clases con el hombre y los rumores dicen que él siempre está dentro de la habitación del Club, pero hoy todo eso cambiaría.
Abriste las puertas del Club y las cerraste poco después de haber entrado. Sus ojos (E / C) escanearon el área, no había nadie adentro, lo cual era extraño ya que normalmente algunos miembros ya estarían aquí. No se oyó hablar, ni reír, ni pisotear. Todo estaba en su lugar, nadie parecía haber entrado desde la semana pasada.
Sonreíste para ti mismo, disfrutando del cómodo silencio, solo eras tú y la habitación. Su mirada estaba fija en el mini escenario, caminó hacia la plataforma de madera ligeramente más alta, tocó el piso con el dedo para ver si necesitaba algo de limpieza. Sonreíste, no estaba tan sucio, solo un poco polvoriento. Subiste las tres escaleras que estaban en el lado izquierdo del escenario y te paraste en el escenario, luego te aclaraste la garganta y abriste la boca para hablar.
"Buen peregrino", comenzaste a decir una de las citas que dijo la famosa Julieta, cambiando el tono de tu voz a una tragedia, "te equivocas demasiado en tu mano, lo que muestra la devoción con amabilidad en esto; porque los santos tienen manos que los peregrinos "las manos se tocan, y palma a palma es el beso de los santos palmeros".
Te sonreías a ti mismo, sentías como si te convirtieras lentamente en el personaje femenino. Ella te queda perfectamente bien.
"Ay, peregrino, labios que deben usar en la oración". Continuaste y tomaste una pequeña pausa, imaginando las palabras de Romeo hablando dentro de tu cabeza. Luego abriste la boca para continuar.
"Los santos no se mueven, aunque conceden por el bien de las oraciones". Ahora se había vuelto confiado, agregando más expresión a su voz y agregando movimiento en el camino.
"Entonces ten mis labios el pecado que han tomado". Te sonreiste
"¿Pecado de tus labios? ¡Oh, transgresión dulcemente instada! Dame mi pecado otra vez".
"Te besas por el libro". Cerraste los ojos, tu sonrisa no desapareció hasta que te diste cuenta de algo. Una voz había hablado la línea de Romeo antes de que terminaras la línea de Julieta. Alguien se había unido a ti, un niño para ser exactos.
Abriste los ojos y viste a un chico alto y rizado de cabello morado que también tenía ojos de color a juego. Tenía el pelo largo y bien cuidado en una cola de caballo a su lado sobre el hombro que estaba atado por una rosa roja falsa. Se veía guapo y lindo, la apariencia de un caballero de clase alta
