ma punition [trunks]

uno

Una habitación oscura, donde solo hacen luminiscencia la luz de el celular del portador, Trunks; aquel joven de diecisiete años quien no entendía que estaba ocurriendo con su vida, poso uno de sus dedos en el teléfono buscando algún vídeo interesante que ver en YouTube, las únicas recomendaciones eran de videojuegos y claro, algunas meditaciones y cosas para desestresarse ya que tenía en cuenta desde hace mucho de su ansiedad crónica;  no había sido diagnosticado pero por lo que sabía aquello era tan normal que no hacía falta, además, en la gran familia Brief, no podía existir alguien que tuviera aquellos síntomas, siempre cayó con sus padres, el peso de ser el primogénito de la familia cargaba en sus hombros como una piedra enorme la cuál lo hacía sangrar constantemente.

Un vídeo llamo la atención, cabe decir que también había bastantes recomendaciones de transtornos mentales y sus síntomas ya que Trunks quería ser un gran psiquiatra en un futuro, aquel video se titulaba "borderline, síntomas y tratamiento" sin dudarlo debido a su insomnio y aburrición abrió el vídeo y comenzó a verlo, comenzó a asustarse en cuánto todo empezó a encajar perfectamente con la forma en que sus sentimientos y acciones se desarrollaban: no había un intermedio, todo era blanco o todo era negro, existía un sentimiento de culpabilidad que a menudo era cubierto con orgullo puro el cual siempre pensó que se trataba no más que el de un sayajin, ese castigo era lo que llevaba a hacer que las personas que lo padecían se hicieran lasceraciones en el cuerpo como una especie de castigo que los hacía sentirse mejor consigo mismos.

Exactamente, Trunks solía cortarse, lastimarse y castigarse de diferentes formar por no creerse suficiente para sus padres, para sus amigos, ni para nadie.

Suspiro hondo pensando que no debía autodiagnosticarse, pero en cuánto eso ocurrió encontró un vídeo nuevo titulado "i'm borderline".

"A veces piensas que no estás vivo y en otros momentos sientes que estás demasiado vivo [...] cuando te dicen que el suicidio es de cobardes te sientes incomprendido [...] a veces sientes que eres una carga para los demás, alguien imposible de amar jamás, otras veces brillas muy fuerte y te sientes una persona amada, pero fácilmente todo puede oscurecer cuando alguien hace o dice un pequeño comentario, sientes la irá vibrando a través de tu cuerpo y luchas por controlar la oscuridad que se te viene encima y para controlar el dolor, puedes inflinjir daños en tu cuerpo diciéndote que lo mereces o para convencerte que estás vivo, uno carga con un pensamiento constante de no querer vivir [...] eres un guerrero, en un bosque oscuro, sin brújula, sin poder distinguir, quién es el verdadero enemigo..."

Terminar de ver el vídeo fue imposible, cuando se dio cuenta sus orbes estaban llenos de lágrimas que lo estaban amenazando con salir, cosa que no permitiría, él era Trunks Brief, él era hijo de Vegeta Ouji, él era un Sayajin.

Con cuidado sumo, sin emitir sonido abrió su buro de cama junto de el y sacó la navaja multiusos que guardaba como su juguete más preciado, la tomó en sus manos y la miró por unos segundos, pensó en la decepción de sus padres al enterarse que el hijo de un poderoso sayajin se sometía a algo tan bajo a su mirar como lo era hacerse daño en su mismo cuerpo ¡oh! ¿acaso el pesar del alma suya era tan grande?

Bajó su pantalón de manera rápida, sus los muslos de sus piernas era un lugar escondido que nadie solía observar, por lo que sacó la navaja más afilada y comenzó; era fría al contacto con su piel, realmente hacerse ese tipo de daño no le dolía al momento, en realidad, se sentía mucho mejor, hizo una línea diagonal apretando con algo de dureza la navaja al principio no se veía más que como un rasguño; fastidiado hizo una marca más y otra más hasta que la zona estuvo casi cubierta, una vez empezó a observar la sangre brotar se dio cuenta de que no controló para nada su fuerza ni sus emociones, comenzó a llorar en el alma, no por fuera y empezó a decirse lo patético que, Trunks, su propio nombre escuchado por otra persona lo hacía sentir orgulloso de ser él, pero si el lo pronunciaba no era más que basura.

El carmín de sus entrañas salía como un mar de lágrimas, ¿alguien podría salvarlo?

Oh, Trunks ¿tanto te han lastimado?

La respuesta era complicada, en su infancia no recibió el apoyo de su padre lo cual era escencial para él, ya que siempre lo vio como una persona asombrosa, genial, su modelo a seguir, se sintió mal consigo mismo cuando esto fue doblemente así el día en que lo abrazó y se sacrificó para salvar la tierra del temible Majin Boo. En cuanto a su madre, él era la luz de sus ojos, siempre obtuvo lo que quería a pesar de que su atención una vez creció se fuera limitando poco a poco debido a los proyectos de la corporación, poco a poco se fue quedando solo, pero claro, existía Goten, existía Mai, pero ninguno de los dos llenaba el vacío de su alma, había algo que no podía hacer que viera una estrella luminosa en el universo.

Con algo de pánico, puso calzado de pantunflas lo más rápido que pudo y a pasos algo lentos debido a las heridas se dirigió al baño a darse una ducha; terminó por quitarse la ropa y el calzado por completo mientras solo se quedaba ahí pensando mientras la sangre corría por sus piernas las cuales débilmente y por inercia lo hicieron sentarse en el suelo mientras las gotas caían y limpiaban la sangre que llevaba miles de pensamientos malos que pasaban por la cabeza del pobre chico, lo que decía el vídeo era verdad, un solo pensamiento podía desarrollar una reacción como de un huracán, pensó en aprovechar todo eso y suicidarse pero una llamada entró a su teléfono que estaba dentro de la sudadera que se había retirado.