Segundo Capítulo

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Diarios Espías.

-¿Dos ruedas?

-Listo.

-¿Seguridad?

-Lista.

-¿Sandia?

-Más que lista.

-Adiós Li.

-Adieu danseur*1.

Y comenze a pedalear.

Billy trabaja en la dietética de sus padres, solo a unos cuadras de mi pequeña residencia. Los días lunes, el hace un chequeo de seguridad en mis elementos de transporte. Básicamente me infla mis dos ruedas y me hace una despedida interestelar. ¿Por qué "interestelar"? Bueno, porque es como si estuviese despidiéndose de un astronauta en vez de mi persona.

Llego a la U y en mi mente solo hay un objetivo. <<Nariz a la Pierre>>. Ya me había rendido de luchar contra mi necesidad de una nariz como la suya. Enfrentemoslo. Es su nariz la que quiero pintar.

Tome mi diario de misiones secretas. Lo abro y comienzo a caminar.

Mi diario de misiones secretas data de unos dos años, cuando Billy me aseguraba que Almendra, su novia, lo estaba engañando con el de la carnicería. Eso era mentira, pero Billy lo creía firmemente. Así que para probarle lo contrario, tome un diario que había sobre la mesa y me dirigí al almacén. Tape mi cara con el diario y pretendí leer. La única falla en mi maravilloso plan, era que no podía ver nada con un diario tapándome la vista. Pensé <<¿Como puedo ocultarme y ver lo que sucede al mismo tiempo?>> Y ¡Gogh!. Corrí a la dietética, tome unas tijeras de la mesa y corte dos agujeros proporcionales a mis ojos. Ahora si. Al final Almendra ni siquiera estaba en la carnicería. Billy creyó que le engañaba porque el chico le había "regalado" carne picada. Ese "regalo" era en verdad un encargo. Lo bueno de todo esto es que: ¡Conseguí un diario espía!

Como decía, en la entrada no había mucha gente, pero suficiente para disimular el que no estaba leyendo un diario, que este tenia agujeros a la altura de mis ojos y proporcionarme una cantidad decente de narices masculinas.

Aunque mi plan espía es perfecto, mi rango de vista solo me permite ver al frente. Un tacho de basura se cruza en mi camino de encubierto y caígo en su interior.

Alguien toma de mi brazo y me ayuda a levantarme. Me quitan el diario de mis manos.

-¿Eres tonta o qué? Si vas a leer el diario hazlo en un lugar, no caminando.

<<¡SI!>> Nadie a notado que mi diario es espía. ¡MISIÓN CUMPLIDA!

-¡Oye! ¿Si quiera estas prestando atención a lo que digo?

-¿Eh?

Me giro hacía la voz que esta reclamando mi atención.

¡NARIZ!¡Que buen día que estoy teniendo!

-Claro, claro. Che, ¿me prestas tu nariz para un trabajo?

-¿Qué?

-Camellia Astro, Facultad de Bellas Artes. Mucho gusto. Tengo horario libre esta tarde. ¿Te queda bien? Vivo en Colegiales. ¿Me das tu número para pasarte la dirección? Tengo mi estudio en mi casa.

-Devuelta, ¿qué?

-Hola Nariz. Mi nombre es Camellia Astro y...

-Si, si, si, eso ya lo entendí, pero...

-¡Perfecto! Si ya entendiste, pásame tu número que no tengo todo el día y dudo que tu tampoco. Por cierto, ¿tu nombre?

-Pablo.

-Piccaso. ¿Tu número?

-¿Perdón?

-Tu número de celular. Para mandarte la dirección, primero necesito tu número, ¿no crees?

-Sí, siempre. Pero sigo sin entender como llegue de sacar a una chica del tacho a pásarle mi número para... ¿Para que era?

-Retratar tu nariz.

-Gracias. Pásarle mi número para que retrate mi nariz.

-Simple. Te lo explicare a las 4:30 esta tarde. ¿Sep?

-Claro.

-Aun no me has dicho tu número.

-1121348783.

-Anotado. Au revoir*2 Picasso.

Les dije, ¿qué tan difícil es conseguir una nariz a lo Pierre?

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*1 Adiós bailarina
*2 Adiós
.

Alo! Luego se enteraran lo de bailarina. Todo queda en misterio ¬.¬ jajaja.

Espero que a mis dos lectoras (las amo, me caso con ustedes y les regalo una teta) les haya gustado. Gracias por comentar y estrellita. Son tan perfectas como Caladryl con picaduras <3

Les aviso que el número lo invente (obvio). No les impido probar a quien le pertenece porque yo ni idea. :)

Gracias, chauchas.

Franch.

PD1: ¡AGUANTE CALLE 13! (propaganda k-pa).

PD2: Me olvidaba, no subí porque no estuve con mi compu.

Te Amo CamelliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora