cap 2

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#1992#
Domingo, 21 de Octubre.

La temperatura de la habitación era helada, solo se podía ver un poco de claridad, ya que las cortinas impedían que los rayos sol se apoderaran de la habitación iluminándola.

Los dos niños se encontraban acostados, durmiendo plácidamente en camas diferentes.

JungKook dormía abrazado a su almohada, era ya costumbre que al dormir se abrazara a algo, como a un peluche, juguete, etc.

El Pelicastaño se encontraba durmiendo mientras abrazaba a su muñeco de porcelana, nunca soltaba a su muñeco, era su favorito, y además de eso era muy importante para el, su abuelo se lo había regalado cuando tenia un añito, y por que era importante?, el muñeco fue en generaciones como todos sus antepasados, y ahora le tocaba a el, su generación.

Irene ahora madrastra de el pelicastaño, aunque prefiera mil veces que le dijeran madre.

De levanto de la cama con algo de sueño, quería ver a sus dos pequeños, con tan sólo pensar en que tenía a un nuevo miembro en la familia, le había sacado una sonrisa, suspiro feliz.

Ella y Minho en un tiempo quisieron tener a otro bebé, pero no todo en la vida era como uno quería, desgraciadamente no pudieron tenerlo, lo habían intentado más de una ocasión, pero aun así no había caso, Irene estuvo decaída por mas de 6 meses, llorando sin parar, Minho le mentía a su hijo, no quieran contarle aun sobre aquel tema, que era bastante delicado para ellos aun.

Camino por el largo pasillo, hasta llegar al gran cuarto, tomo la perilla de la puerta, iba a girarla y entrar, hasta que escuchó susurros, unos muy bajitos, arrugo el cejó confundida, con la duda carmoniandola, apego su oído a la puerta, escuchando dos voces.

Cerro sus ojos intentando, de este modo concentrarse y escuchar mejor, escuchó la voz de el pelicastaño, pero la otra voz no la identificaba, se asustó al instante al saber que la otra voz no era de JungKook, esa voz era demasiado dulce y fina, abrió la puerta rápidamente.

Pero al hacerlo se encontró a el pelicastaño abrazado a su muñeco mientras dormía, asustada se acercó lentamente, ella no estaba loca, la voz que había escuchado era la del el pelicastaño, al parecer aun le hacia efecto las pastillas que había tomado, suspiro y alejo los pensamientos que estaban llegando a su cabeza.

Se acerco para despertarlos.

— Cariño despiértate — Lo movió con suavidad.

— Mm — El pelicastaño se removió en la cama.

— Hay que levantarse pequeño dormilón — sonrió y acaricio su cabeza.

— Esta bien —Se sentó en la cama mientras que con sus dos manos restregaba sus ojos.

Irene fue caminado hacia la cama de JungKook.

— Conejito.....Despiérta —Toco su hombro.

Este aun no despertaba.

— Bebito, no te hagas el dormido — Lo removió un poco mas fuerte.

Aun así JungKook no despertaba, Irene se comenzó asustar, si esto era una broma, no era para nada agradable.

— JungKook! Despierta! — Elevo la voz.

Dio un salto en la cama, el pelicastaño sonrió divertido.

— Que! ..Paso! — Respondió alarmado.

— JungKook! No me asustes! — el pelinegro lo miro.

— Ayy mamii, estaba soñando algo muy bonito — Hizo un puchero mientras se cruzaba de brazos.

— Pero no me asustes asi...Me escuchaste JungKook —  Le apunto con el dedo índice.

— Ammm lo voy a pensar.

— JungKook!.

— Ayy esta bien, no lo haré mas mami— Rodo los ojos y separo de la cama.

— Perdón por eso cariño — Irene miro al castaño.

— Oo, no se preocupe..mm.

— Dime Mamá, no tengas miedo en decirlo.

Sonrió.

— esta bien Mamá.

Irene juraba llorar ahí mismo, su corazón salto de alegría al escuchar la palabra "Mamá", con los ojos cristalizados abrazo al pequeño.

— Aa Te Quiero Mucho cariño — Acaricio su espalda suavemente.

— Yo igual la quiero.

Mientras se abrazaban y se dedicaban palabras de cariño, dos personitas quedaron mirando con un poco de celos ese acto de madre e hijo.

🌹

Eran la 4:43 de la tarde, Irene y Minho se habían ido con Jung Hoseok, el pequeño peliCastaño.

JungKook se encontraba con una Empleada en casa, no quería estar solo aunque sabia que se encontraba con alguien, pero el quería jugar con un niño que fuera de su misma edad, estaba muy aburrido, pero sus padres se habían ido a comprarle cosas a su nuevo Hermanastro.

— Achs que aburrimiento — Se tiró a la cama.

Se quedo pensando, no sabía que hacer, intentaba pensar en algo divertido, pero no encontraba nada que lo fuera. Pero algo le vino a la mente.

Rápidamente se sentó y se paro de la cama dirigiéndose a la cama de Hoseok, donde se encontraba su muñeco favorito, el de Hoseok por que de el no.

Antes de tomarlo lo quedó mirando, lo tomo la cintura y fue hacia su cama, se sentó de nuevo en ella y tomo al muñeco entre sus manos, quedo mirando sus fracciones.

Era un poco raro, por que el había soñado con un niño idéntico al muñeco que estaba sosteniendo ahora mismo, se encogió de brazos, al parecer era solamente una considencia.

Con su pequeña mano acarició su cabello rubio delicadamente, era suave, JungKook sintió que se parecía demasiado al de una persona real, pero no le tomo importancia y siguió acariciando su cabello.

Sonrió como un bebé, le gustaba jugar con muñecas o muñecos, JungKook sabía que nunca le atrajeron las niñas, por que nunca le gusto una, aun que tampoco lo sabía muy bien, ya que tampoco le gustaba algún niño.

Así que se senti confundido, pero a veces prefería dejar el tema de lado.

— Para ser un muñeco, es muy lindo y tierno — Se río.

Bueno aunque lo que decía JungKook no era nada falso, los labios de aquel muñeco eran gruesos y rojos, sus mejillas tenían un suave tono rojizo que lo hacia ver mas tierno, su flequillo girado levemente hacia al lado derecho.

bostezo, le había dado un poco sueño, se tiro lentamente hacía atrás acomodándose con el muñeco entre sus brazos.

[Porcelani Doll ]  {kokmin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora