Tres semanas después, el avance de la lectura y escritura de Henry fue asombrosa, podía leer más de 60 palabras decorrido, algo que escasos pueblerinos podían y pese a ser de buena situación económica.
Incluso bromeó que ella uso su magia para ayudarle porque un burro como él no podría haberlo hecho sólo.
—No es brujería, es inteligencia. Ambos incomprendidos en un mundo de imbéciles.
No era de esperar aquella respuesta de parte de Ciris, quien siempre comentaba que la mayoría que ella hacía o decía no era magia sino inteligencia incomprendida por los seres carentes de inteligencia.
—¿Entonces no me puedes transformar en un animal? ¿Un lobo quizas? —Propuso con una ligera sonrisa.
—Quizás un burro. Tienes ciertos atributos —se burló mientras corregia su ortografía en las últimas frases.
—Entonces un lobo esta fuera de discusión.
—Y luego ser un hombre lobo y que poco a poco tu mente animal atrape a tu mente racional, seas descomunal mente fuerte y sediento de muerte que la gente intente asesinarte y a mi por transformarte, —planteo ella hasta negar rotundamente. —no gracias.
—ese es un buen punto.
—Aunque si eres candidato para ser un hombre lobo, —Planteo con un gesto en los labios mientras le miraba de arriba a abajo, sonrió por su propio pensamiento, —de por sí eres corpulento, y te comportas como un cazador innato.
—Entonces, esta ciudad, — comenzó él mientras estaba poniendo algunas cosas en una mochila, —¿Es uno al que vas a menudo?
Ella sacudió la cabeza, luego hizo una pausa y pareció confundido.
—Realmente viajo poco, quizás una vez al año o cada dos años. —Respondió, pensando en ello.
Hendrik pensó en ello, la bruja vivía muy aislada, y en un bosque que parecía eterno y realmente vivo para capturar turistas.
Ciris fue a su escritorio y sacó un pequeño cofre de un rincón oscuro. Al abrirlo, tomo algunas piezas de plata.
—Tuve una clienta hace pocos años, —Comento mientras miraba las piezas de plata, —Jovencita, bonita, buena. El sueño de todo padre, pero no para los suyos. La vendieron a un hombre viejo por ganado.
Henry se quedó en silencio mientras ella continuaba con un gesto molesto por recordar. Noto por el rabillo del ojo como algunas cosas temblaron lentamente.
—Puedo asegurar que el ganado tuvo menos golpes que esa niña. Llegó a mi embarazada de unos cuantos meses, con el labio roto y su piel teñida de violeta. —Ella hizo flotar una de las monedas entre sus dedos y miro al hombre, —Me pidió algo para sanar, pero le ofrecí algo mejor.
—¿Que le ofreciste?
—Diez monedas de plata por un remedio para sus heridas, o siete monedas para matar a su marido en un accidente.
Ella sonrió.
—Acepto con miedo que paso a ser tranquilidad, no gane tres monedas pero ella ganó una vida serena con su hijo... Después de eso evite ir al pueblo muy seguido, ya sabes, los rumores o presagios de verme.
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𝐰𝐢𝐞𝐝𝐳𝐦𝐚
Short StoryPor intimar con la nieta de una bruja y abandonarla como buen mujeriego, una maldición cae sobre Hendrik, afectando su virilidad por la lujuria descontrolada. Aquello lo obliga a adentrarse al denso y peligroso bosque en busca de otra bruja que lo...