Darling Precious

Amor a Primera Vista

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Años atrás, un chico que apenas salia de secundaria, rumbo a la vida Universitaria; sexo, drogas y alcohol, todo hasta el amanecer; cosa típica en el mundillo de un adolescente sin responsabilidades.

Durante toda sus vacaciones después de graduarse, trato de buscar un trabajo que le ayudara a pagar pocas cosas que necesitaba para irse, cosas como comprar un auto, simple, sencillo, y que fuera funcional.

Después de trabajar y graduarse pudo comprar un auto de segunda mano.

-wow, genial tengo mi propio automóvil, ya no utilizaré nunca más esos autobuses públicos de mierda que me estresan- dijo aquel chico sin responsabilidades.

Se lo repetía una y otra vez, tantas veces que dejaba de creer que era suyo y... ¿que esperabas?  Era un chico que con su propio trabajo arduo pudo comprar algo y decir con orgullo que era de su propiedad. Después de unos meses trabajando en un periódico como reportero pudo preparar todo para al fin poder largarse de casa de sus padres y valerse por su propia cuenta; con tanta persistencia en sus...¿"cosas"? (Si es que puedo utilizar esta palabra) nunca se dio cuenta de lo que en verdad quería para si mismo, vale si, Ya tenía un auto, tal vez pronto tendría su propio apartamento pero ...

-¿que hay del amor?- una pregunta que resonaba en su cabeza varias veces.

Después de 3 años en un tonto doctorado que prácticamente no le sirvió para nada terminó trabajando en un periódico muy reconocido, que informaba y  auspiciaba el  aumento de la tecnología, su puesto pues... Era perfecto para sus habilidades, pudo estar presente en todos sus eventos, tenía buenos compañeros, era... "Feliz" ya que su felicidad era subjetiva, simplemente si, vivía todo lo que quería, era perfecto, era precioso, pero un día simplemente se levantó de su cama fría y se dio cuenta que estaba cayendo en una rutina.

Ya saben la típica, levantarse, cepillarse, comer, ducharse, alistarse, ir al trabajo, volver a casa, dormir....una y otra y otra y otra vez.

Cambió su ruta, modificó su intinerario, salió más temprano  de lo normal, no tenía nada que hacer, ni a donde ir en esa gran ciudad, nisiquiera quería volver a casa, simplemente para intentar hacer un cambio en la dichosa rutina. Él por primera vez en años sentía que debía hacer algo más por su vida, por sus sentimientos y es que simplemente solo en enfocarse en trabajar, y no vivir mata la mente, mata el hecho de que la vida no es algo que puedas esquivar trabajando, cosa que intentaba hacer una y otra vez.

Él sentía que necesitaba ayuda de alguien cercano, expresarse con quién más quiere, pero no era algo tan fácil de explicar. Tampoco era que se la llevará tan bien con sus padres o amistades.

Sentía que necesitaba algo que para él era imposible obtener, o eso pensaba. Quería poder sentirse seguro de lo que necesitaba pero simplemente no sabía que era eso que  tanto anhelaba. Se levantó de su cama y decidió desayunar fuera de su casa en un intento de probar algo nuevo.

Ese sábado por la mañana, al rededor de las 10 am vio a aquella chica sentada en esa cafetería agobiada por entender cuál era el final de aquella historia que tanto le tenía intriga y misterio, simplemente sus gestos al leer cada línea de aquel libro le encantaban, le enamoraban ver cómo se expresaba y demostraba una linda sonrisa con cada acontecimiento que ocurría, sus labios al moverse y su lindos ojos color avellana al asombrarse.