Ashton caminó entre la multitud que bailaba hasta que logró salir de la casa y caminó hasta su auto mirando la hora en su teléfono, todavía estaba a tiempo.
"¡Ashton!" Gritó una voz cuando el alfa abría la puerta. Ashton se giró y maldijo en voz baja. "¿Ya te vas? La fiesta apenas empieza." Austin corrió tras él y le sonrió.
"Sí, lo siento tengo que ir a ver a Eros." Se disculpó incómodo.
"¿Y por qué no lo trajiste? ¿Es muy rico para bajar con el proletariado?" El omega rio burlón.
Ashton soltó un suspiro, esa era la razón principal por la cual no les había presentado a su omega. Tenía seis meses saliendo con Eros y sus amigos seguían haciendo esos comentarios ofensivos, sabía que Eros iba a sentirse mal y él no iba a dejar que eso pasara.
"Está enfermo, necesita recuperarse antes de su cumpleaños." El alfa sonrió. "Nos vemos Austin."
El omega lo vio subir al auto y marcharse, regresó a la fiesta con el ceño fruncido y se sentó en medio de Pam y Mark.
"Se fue."
"Parece que no puede vivir sin él por dios." Mark le dio una calada a su cigarillo con molestia.
"¿Se va a morir si lo conocemos?" Austin bufó cruzándose de brazos.
"Probablemente, mi papá trabaja para su padre y la fortuna que esa familia tiene no es ninguna broma." Pam suspiró quitándole el cigarro a Mark. "Y ustedes no dejan de hablar mal de él frente a Ashton, por supuesto que no va a dejar que lo conozcamos."
Los chicos rodaron los ojos sin responder.
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"Hola, hola omega bonito." Ashton susurró entrando a la habitación de Eros, el omega hizo un puchero y estornudó sobre su pañuelo. "¿Cómo sigues?"
El omega soltó un gemido quejándose, Ashton se quitó el saco y se metió con él bajo las sábanas, Eros se acurrucó sobre su pecho.
"¿Cómo estuvo la fiesta?" Murmuró con la voz cansada.
"Aburrida, te lo dije me hubiera quedado contigo." Ashton le acarició el cabello con cariño. "¿Tomaste tu medicina?"
El omega asintió y se talló los ojos bostezando, enterró su nariz sobre el cuello del alfa y le besó la manzana de Adán haciéndolo reír.
"¿Les dijiste?"
"Lo olvidé, estaba apurado." El alfa carraspeó besando su frente, estaba tibia.
"Mentiroso, no quieres que vengan porque no quieres que los conozca." Eros se levantó de su pecho cruzado de brazos y con las mejillas infladas.
"Omega no, eso no es cierto." Ashton se levantó para abrazarlo por la cintura. "Mis amigos son muy pesados y molestos, no quiero que digan algo que te haga sentir mal."
"No soy de cristal, no va pasarme nada." Eros le acarició las mejillas mirándolo con ternura.
Ashton abrió la boca y la cubrió con sus manos haciendo un ruido exagerado haciéndolo reír.
"¿N-No eres de cristal? Como te atreves a guardarme ese secreto." Se levantó de la cama fingiendo molestia y se puso su saco con movimientos bruscos.
"¡Alfa!" Eros se carcajeaba con la cabeza echada para atrás y Ashton no sabía que era lo mejor, si sus rizos despeinados y alborotados o la melodía que era su risa.
Eros lo hacía todo maravilloso.
Ashton se volvió a sentar en la cama y le acarició la mejilla haciéndolo que detuviera su risa, Eros tenía las mejillas rojas y los hoyuelos marcados.
