Cinco

549 67 17
                                    

Omnisciente.

Una semana después, los arreglos entre la familia Vainstein y los secuestradores del menor no habían llegado a un acuerdo, estos últimos estaban enfadados ya que había sido timados.

La familia Vainstein tuvo la nada brillante idea de burlar a los delincuentes, llevando un maletín lleno de papeles al lugar acordado dónde volverían a ver a Manuel.

Sin embargo el plan se les fue de las manos cuando ya teniendo al supuesto niño dentro del auto, escuchan unos disparos que dieron contra la luneta y baúl del auto.

Abian sufrió un fuerte golpe por el joven, el cual supuestamente era su hijo, los hombre que lo acompañaban para protegerlo no reaccionaron a tiempo y así el joven escapó.

Este fue un encuentro un tanto secreto, los secuestradores habían amenazado con lastimar y hacer un infierno la vida del pequeño, si se les ocurría hablar con la policía sobre el lugar de encuentro, y fue con lo único que cumplieron los Vainstein.

Manuel.

-Pibe levantate que tenes que limpiar el quilombo que hice ayer.- escucho a lo lejos la voz del mono, hasta que abre la puerta y ve que estoy despierto. - En 10 te quiero abajo.

Habló tan serio como siempre, ya llevo 7 días acá, todas las noches se basan el llorar hasta caer dormido y en el día o me encierra en este horrible cuarto o me hace bajar a limpiar sus porquerias.

Por lo que tengo entendido mi familia quiso burlar a los que me tienen acá y que por eso me van a tener más tiempo retenido.

O eso fue lo que escuché hablar a Valentín por celular, cuando se dio cuenta se enojó mucho el marica.

Flashback.

Hace 5 minutos estaba pateando la puerta para que me dejara salir al baño, me hacia pis xd.

-Deja de patear la puerta, ¿qué querés?- hablo Valentín parandose frente mío.

Se veía enojado, pero no era mi culpa tener ganas justo en ese momento.

-¿Me puede llevar al baño, por favor?- un minuto más y me hacía encima.

Ya había terminado y desde esa primará vez que me quise bañar, él esperaba afuera. Sólo que está vez cuando estaba por salir lo escuché hablando por celular y se me ocurrió escuchar con quién o de qué habla.

Así que apoye mi oreja a la puerta, pero un pequeño gritó se escapó de mi boca cuando escuché casi todo el rollo que había pasado con mi familia.

En eso Valentín abrió la puerta haciéndome golpear la cabeza y caer al suelo.

-¿Qué hacías pendejo?- preguntó levantándome de un brazo, muy enojado.

Stockholm Syndrome -Wosplik (pausada)':Donde viven las historias. Descúbrelo ahora