Stockholm Syndrome -Wosplik (pausada)':

Siete

Valentín.

Mi amor Nati está más fuerte que una cerveza bien fresca en verano... o bueno no tanto, pero si está buenísima.

Pasamos toda la tarde re tranqui, me preocupaba un poco que Manuel quisiera hacer algo pero luego desistí de mis pensamientos, no creo que sea capaz de intentar algo después de lo que le dije.

Nati no es mi novia pero siempre sirve para cuando necesitas un polvo o compañía. Se complementa.

Después de estar viendo pelis entre besos y caricias toda la tarde, cuando empezó a anochecer con Nati nos pusimos a jugar unos de los típicos challenges de Youtube.

El que ella eligió fue "Kiss My Body Challenge", onda tengo que besar alguna parte del cuerpo de ella, la que elija obvio, mientras tengo los ojos vendados y adivinar cuál parte es.

Pero no se la banco ni la priemra ronda cuando me hizo besarla en el cuello, justo en la curvita y se empezó a reír, yo me saque la venda y le hice cosquillas hasta que quedamos recostados en el sillón.

Nos miramos un toque, pero antes de que diga algo la besé, era algo desesperado, nada especial, pero tampoco estaba mal.

Bajé mis besos hasta su cuello y empecé a hacerle chupetones, dejando algunas marcas.

Ella iba soltando gemidos, que trataba de controlar mordiendo su labio inferior, mientras que mi erección iba creciendo tocando su parte íntima.

Se me hizo fácil empezar a tocarla, ya que tenía una falda corta, así que sin aviso corrí lento su ropa interior y metí 2 de mis dedos.

Haciendo que suelte un fuerte gemido y que arqueara su espalda, inclinando su cabeza hacia atrás.

Di varias estocadas dentro de ella pero saque mis dedos antes de que se viniera, mientras la besa me quite la remera y ella hizo lo mismo sacándose el top que traía puesto. Su lengua parecía tener una batalla con la mía, haciendo de este un beso ruidoso y obsceno, ni el beso francés se le comparaba.

Ya no aguantaba más, me incorporé en el sillón y antes de sentrala arriba mío, baje mis prendas dejando al descubierto mi gran erección.

Ella miro deseosa pero no deje que bajara a hacerme una paja.

-No no, subí- fue lo único que dije y ella se sentó sobre mi, hundiéndose en toda mi longitud.

Luego de un momento de acostubrase empezó a dar saltitos hasta que la tome de las caderas haciendo más rápidos sus movimientos.

La sala estaba llena de gemidos por parte de los dos, pero había un ruido demás.

Se escuchaba como venia desde arriba, eran fuertes, se podía sentir la intensidad de los golpes contra la puerta que retumbaba .