Prólogo

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Eddon, es el nombre que recitan las bocas de los desesperados, de los hambrientos desempleados, de los convictos o de los esclavos. Y aquellos que saben de Eddon, saben qué tipo de lugar es. Un planeta de superficie rocosa, 350 veces el tamaño del ya abandonado Planeta Tierra, compuesto de minerales similares a los hallados por los terrícolas en su planeta nativo, ahora transformado en un centro de minería gigante.

Los que viajan ahí, solo van por dos motivos: dinero, o libertad. Si buscan dinero, deben llenar un formulario indicando que son conscientes de la decisión que toman, que asumen total responsabilidad de lo que les ocurra durante su estadía en el planeta, o en los viajes de ida y vuelta, indicar si tienen o no problemas de salud y aclarar que, en el caso de tenerlos, se hacen responsables por completo de su salud. Además de eso, firman un contrato donde indican que su tiempo de estadía en Eddon recae única y exclusivamente en la decisión del empleado, aunque también aclara que el pago no se hace por tiempo de estadía, si no por nivel de producción personal. En cuestión, mientras más trabajen, más les pagan. Incluso se menciona qué les darán una suma de 10.000 créditos al establecerse en el planeta, ya que, a pesar de ser una ciudad minera, sigue siendo una ciudad, con comercios locales, venta de viviendas, ciertos lujos, mejoras para la vivienda y para el trabajo, etc. Una vez firmado y solucionado todo el papeleo, se les asigna una fecha de abordaje a la nave de ida y el tiempo que pasarán viajando dentro de esta, en una cápsula de sueño criogénico, principalmente para evitar dudas que puedan llevar a complicaciones en el transcurso del viaje y, así, puedan llegar a su destino lo mas tranquilos posible. 

Si buscan libertad, no se te concede nada del papeleo e información mencionado previamente. Solo dos personas buscan libertad: esclavos y convictos. Los convictos viajan al planeta como condena por sus crímenes, y trabajarán hasta cumplir su tiempo de condena allí. Los esclavos viajan por voluntad propia, o por orden de sus amos, y trabajan por dinero que solo utilizarán para comprar lo básico y esencial, además de para pagarle a sus amos por su libertad, si así lo desean. Tanto esclavos como convictos trabajan separados de las personas libres que buscan ganarse el pan. Se les encarga trabajo más duro, agotador, y riesgoso, y en ocasiones, no se les otorga todo el equipo o información necesario.

Las ciudades son a su vez estaciones mineras que se construyen en los laterales de cráteres y grietas naturales del planeta, y se conectan mediante túneles y puentes. Esto se debe a que la superficie de Eddon es árida, carece de oxígeno, y en ciertas etapas del año la temperatura supera los 95° grados celcius. Como si fuera poco, dos veces por mes llueve un líquido similar al agua, pero con un porcentaje de dióxido de carbono adicional. Por ese motivo, cada ciudad o puesto de minería cuenta con un sistema de recolección, destilación y almacenamiento de lluvia automatizado, el cual se encarga de distribuir las cantidades de agua limpias designadas por el capataz de cada ciudad/estación. Aun así, incluso con tanta organización, el agua siempre escasea. Por eso algunos sectores no poseen el agua necesaria para operar. Otros sectores no reciben agua en general, y sus habitantes mueren por deshidratación.

Al principio, Eddon se suponía que sería un centro minero Terrícola exclusivo. Pero poco tiempo después, descubrieron otras especies que también buscaban lo mismo. Tras muchos tratados, negociaciones y guerras, Eddon se volvió el primer centro de minería galáctico. Aún así, la situación de sus colonos, tanto pasados como próximos, siempre fue, es y será la misma: trabajadores a sueldo, convictos o esclavos. Así se firmó en el Pacto Centurión, realizado en el año 3117. A pesar de esto, se empezó a utilizar de manera oficial en el 3121, después de haber enviado varios colonizadores a trabajar y, a su vez, estudiar como es la vida en ese planeta tan inhóspito.  Los colonos eran 135 individuos de cada especie, dejando en total una suma de 19.710 colonos designados por sus líderes a servir y honrar a su raza. El primer año fue devastador para estos individuos, y se contaron 5.283 muertos. El segundo año, 2604 muertos. El tercero, 533. Apenas llegó el reporte del cuarto año, revelando la suma de 77 muertos, enviaron naves y transbordadores a Eddon lo antes posible, todos estos cargados con todo tipo de gente. 

Ahora, 51 años después de la creación del Tratado Centurión, Eddon es un planeta minero de renombre, el cual recibe y pierde colonos diariamente, mientras se hace cada vez más y mas grande.

Aquí yacen escritas algunas historias de varios colonos que se enfrentaron al planeta y lograron reportarlo. Aquí hablan Los Habitantes de Eddon.



Los Habitantes de EddonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora