00: Ignite.

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❛❛Me dices que aguante, tú me dices que aguante, pero la inocencia se fue y lo que estaba bien ahora está mal.❜❜

Palabras: 1637.

Publicado: 16/04/2020.

Universo Alterno.

Algo inspirado en la canción: K-391 & Alan Walker (feat. Julie Bergan & Seungrie) - IGNITE.

Favor de escuchar con canción de multimedia.

La primera letra que esté en negrita, será cuando narrará la enfermera.

00: IGNITE.

—¡Miedoso de mierda! 

Sí, eso era, un miedoso de mierda.

—¡Siempre llorando, aunque haya una estúpida araña!

Es verdad, siempre lloraba por todo, nunca enfrentaba mis miedos, y eso provocaba esta agresión, la cual ahora estoy sufriendo.

Siete chicos me golpeaban a la vez, pero simplemente yo no sentía nada. Mi mirada estaba clavada en el piso; sentía los rápidos palpar de los corazones de aquellos agresores. Su furia incoherente hacia mí aumentaba con cada patada. Comencé a dejar de respirar, la sangre combinada con saliva que salía de mi boca comenzó a salir sin control. Me levanté a duras penas, vomitando sangre en una bolsa de basura cercana. El rápido palpitar de sus corazones ahora no era de enojo, era de miedo.

Miedo de que me estuviese muriendo.

A fin de cuentas, me daba igual. ¿Seguir siendo un miedoso de mierda por toda la vida?, no gracias. No quería pasar toda mi vida siendo lastimado y odiado, ya basta con odiarme a mí mismo.

Quería decirles algo, quería darles a ver que podía hacer algo, poder siquiera defenderme verbalmente. Pero no podía, el miedo me consumía. Quería salir de allí corriendo como el marica que soy, pero mi pecho y estómago me dolían a millones. Seguramente mis costillas o algo de mi puto cuerpo estaba roto.

Volví a vomitar sangre, asustándolos más, así que salieron corriendo, mirando a todas partes, por si alguien los hubiese visto. Quién mierda los va a ver en un callejón de las calles más oscuras de Japón. Apenas los verían traficantes o drogadictos, los cuales se reirían de la situación, o con simpleza se unirían a darme una buena paliza, más de la que ya me estaban dando.

Me deslicé por la pared, cayendo en las bolsas fétidas de basura, me importaba una mierda. Me importaba una mierda morir en un callejón golpeado por siete estudiantes de mi misma universidad, alrededor de basura más que podrida.

Tal vez crean que soy el típico chico tímido, domable, el cual hace lo que le digas y saca buenas calificaciones. Pues no, soy un jodido miedoso sin fuerzas, pero nada más. Digo lo que quiero, cuando quiero, jamás hago lo que me digan y mis calificaciones son una mierda.

Sólo nací miedoso, cobarde, y ya.

Caminaba por las frías calles de Japón, siendo ya las 12:30 AM; iba atrasada a mi último trabajo, hasta que escuché a alguien vomitar y sollozar. ¿Y ese sonido? Jamás se había escuchado algo así en este frío y desgastado barrio, la mayoría éramos humildes y nos ayudábamos ente otros.

—¿Hola?

Aquella palabra hizo dar a ver unos ojos amarillos que resplandecían hasta en la oscuridad de esa noche. Reflejaban temor, angustia, pero sobretodo, odio.

—Vete —dijo.

Esa palabra fue hasta incluso peor que sus emociones. Levanté los hombros, desinteresada, volviendo a mi caminar. Mi mundo dio vueltas cuando escuché vomitar a ese chico. Corrí hasta él, susurrándole que de callara.

Familia | ZenitsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora