Something that I want but I can't have

💵 One Shot 💵

Katou abrió sus ojos como plato al saber que el dichoso multibillonario que quiere ser detective, será su compañero. Aún recuerda en la manera que lo conoció y sintió rabia, pero se relajó. Negó con la cabeza y camino fuera de la oficina, pensó en que quizás fue una broma de su jefe, pero pasos pesados y seguros detrás suyo, lo hicieron detenerse y girar. Frente suyo estaba él, Kambe.

— ¿por qué me sigues? Deja de seguirme -apretó sus dientes y su ceño se frunció mientras el rostro de Kambe carecía de alguna expresión-

Siguió su camino y pese a escuchar esos pasos detrás suyo, siguió caminando hasta salir fuera de la estación. Iría a por unas cosas que necesitaba para su apartamento.

— lárgate, déjame de seguirme -vocifero sin importar que lo miraran raro en la calle-

Se adentró a un mini market y cogió una canasta para adentrarse y caminar en los pasillos que tocaba ir. Se soltó un poco más su corbata verde y sin quererlo, eso atribuía a su ropa toda desalineada. Los pasos detrás suyo se detuvieron y ahora sentía una presencia a su lado mientras pensaba que shampoo usar ya que el anterior le dio picor en su cabello.

— ¿usas esas marcas? -preguntó neutro, pero cualquiera que lo conociera podría decir que había un pequeño tono de disgusto en su voz, pero Katou no lo sabía-

— ¿algún problema? Solo tiene que tener un uso y es lavar el cabello -sentenció-

Escogió uno que olía a menta y kiwi. Procedió a coger su jabón para el cuerpo, caja de fósforos, un paquete de carne, y una bolsa de papas. Más aparte cogió dos vasos de fideos instantáneos y fue al mostrador para pagar. Cuando le dijeron el precio por poco se atragantó con su propia saliva ¿cuando fue que la carne subió de precio? Sin embargo pagó cuando vio la intensa mirada que tenía Kambe sobre él.

— ¿por qué dudaste? -preguntó Kambe mientras seguía a Katou hacia la parte de atrás del mini mercado donde estaba el microondas-

— solo encontré la carne un poco cara -murmuro, pero Kambe lo escuchó y seguía sin comprender-

— yo la podía comprar, no es un problema

Katou rodó los ojos y vertió agua de una botella que había ahí para este tipo de cosas. Cerró la tapa de los fideos y los metió dentro del microondas para presionar los minutos que quería que calentara. Cuando terminó las saco y le dio una a Kambe, quien enarcó una ceja, pero la aceptó junto con los palillos.

— ahora deja de hablar y come

Con la misma mano que sostuvo la bolsa de su compra, agarró el vaso de fideos y con su otra mano uso la habilidad con los palillos para poder comer. De soslayo vio una nueva expresión totalmente nueva en el rostro de Kambe -aparte de su sonrisa burlona- luego de haber comido el primer bocado de sus fideos.

— esto sabe bueno -dijo por la impresión-

— -soltó una pequeña risa- ¿nunca lo habías comido?

— no -siguió comiendo-

— lo que se pierden los ricos

Ambos terminaron de comer y partieron hacia rumbos diferentes. Más tarde por medios de internet y Kamei, se enteró de que su modelo favorita había muerto de una sobredosis. Sintió su mundo caer ¿Cómo alguien tan joven como ella murió? Suspiro y cocino la carne luego de hacer papas majadas. Hizo un plato, solo para él y se sentó en su cama para comerlo. Estaba tan solo, si alguien como su modelo favorita que era joven, tenía dinero y una gran futuro por delante ¿Qué le depara la vida a alguien cómo él?

Negó con la cabeza al terminar de comer y se levantó para fregar lo que uso y dejarlo escurrir para luego ponerlos en su lugar. Mañana investigaría el crimen si la primera división ya no lo hizo. Sintió sus ojos arder al recordar que por dejar mal herido a su objetivo -cuando estaba en la primera división- había perdido la habilidad de disparar y por tal error le echaron de la división.

Tragó el nudo en su garganta y se durmió.

Cuando llegó a la oficina el otro día, Kamei había informado a las personas de la oficina que su modelo favorita había sido la que había muerto. Sintió los ojos de Kambe atravesar su ser en lo más profundo ¿por qué le mira con esa intensidad? Frunció el ceño y salió de la oficina para montarse en su auto e ir a la escena del crimen. Sin embargo, otra persona se deslizó en el asiento del pasajero a su lado y era Daisuke.

Condujo hacia la escena, pero ya la primera división había tomado jurisdicción en el caso. Suspiro al ver al que una vez fue su compañero mirarle mal y vio como este retrocedía y mostraba una cara de horror. Cuando Katou se giró para ver qué era lo que lo tenía así vio a Daisuke con su mirada ensombrecida mientras miraba a su ex compañero.

— ¿Qué haces? No seas prepotente -le empujó un poco antes de ambos marcharse de vuelta a la oficina-

— puedo pagar para que nos den el caso -sugirió de camino a la estación-

Al llegar a la oficina Daisuke siguió a Katou hasta que se detuvo en la puerta de emergencias y bajo las escaldaras.

— ¿por qué alguien como tú quiere ser policía? -preguntó de repente-

— porque puedo ¿y tú? -sonrió y enarcó una ceja el millonario-

— para capturar a los malos ¡no me gusta que dependas del dinero para obtener lo que quieres! -gritó ya alterado-

Agarro a Daisuke de su saco y lo movió un poco. Daisuke le miro a los ojos, esos ojos que lo cautivaron desde el principio, cuando lo miró con fiereza antes de caer al agua en el puente. Le gustaban, y pese a que entiende que no lo puede comprar ¿lo puede intentar no?

Le agarro las manos con firmeza, pero con cierta delicadeza que hasta Katou abrió sus ojos sorprendido, quizás esperando alguna fuerza bruta. Y cuando las alejó de sí, las soltó y arregló su saco y camisa.

— escuché porque fue que te sacaron de la primera división y del por qué no te atreves a disparar un arma

— -Katou abrió sus ojos más y luego frunció el ceño antes de sentir sus ojos aguarse- ¡cállate! -se alejó y metió las manos en su abrigo- metete en tus asuntos

— ¿dije alguna mentira? -le miró curioso-

— no, pero me disgustas Kambe -dijo antes de bajar las escaleras y desaparecer-

Daisuke se quedó perplejo y agacho la cabeza antes de subir las escaleras y adentrarse al edificio otra vez. Se puso las gafas y habló con su inteligencia artificial.

— busca... -pensó que buscaría y no llegó a ninguna conclusión, exceptuando...- ordena el shampoo de -dijo la marca- y una carne de calidad -salió de la estación- envía eso a la dirección de Katou

Daisuke Kambe estaba interesado en Katou Haru, y lo quería tener para él. No sabía cómo, por lo que había investigado y visto, Katou no es del tipo de persona que se compra por dinero. Raro ¿no? Pero eso mismo era lo que intrigaba de él. Por eso lo enamoraría, y sabía que caería.