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Me levanté para ir a la escuela como siempre y cada quien tomó su rumbo por separado.
Al llegar yo me dirigí a la cafetería a desayunar algo ya que Jewoo se tenía que irse temprano a trabajar.
Me metí en la fila de la barra de comida y toma de ahí una rola de canela con mi leche de chocolate y un burrito con arroz blanca envuelto con choriz, cierta aventaja era que la escuela providiera comida a los alumnos para que ellos estuvieran bien alimentados y a la hora de exámenes o estudios tuvieroan resistencia, pues la mayoría de los estudiantes luchaban por tener buenas calificaciones para obtener una beca.
Para mi aspecto de estudiar mis calificaciones estaban de un 80% no tan mal o tan bien, si en verdad no lograba nada me quedaría trabajando en una estación de gas o en un mini super mercado.
Tome asiento en la mesa de en medio De mi atrás pude escuchar voces de chicas acercándose poco a poco, hasta molestarme. Justo cuando daría mi primer bocado a mi desayuno, me gritan en la oreja.
─¿¡Que haces aquí tan sola Jane!?─ no era ni nada menos que las amigas de Jaemin. Siempre escandalosas.
─No sé, estoy tratando de comer, ¿que les sucede?─ dije algo molesta.
─ No te molestes, es que estás tan sola que parece que necesitas compañía─ dijo algo burlesco mientras que la otras solo se reían de mi.
Me caía tan mal que si no fuera por las estúpidas reglas de respetar y ser amablemente cordial con todos, les lanzaría toda mi comida. Y les fuera peor si se atreverían en poner un ojo a mi chico.
─¿Acaso el maestro Shiro los esta buscando? Deberían de apresurarse, ya saben como es─ la voz de otra chica se hizo presente. Voltee atrás encontrándome con una chica con pelo corto, tenía un flequillo y sus ojos eran color caramelo. Creo que su nombre era Miyoung.
─ Bueno hasta pronto Jane.
Se fueron dejándome a solas con Miyoung, ella si era bonita y tímida. La describiría como una hermosa dama.
─¿Enserio las busca el maestro Shiro?
─Supongo que sí, ¿No?
La chica era buena onda conmigo y aunque no le hablaba, me echaba la mano de ves en cuando sin que yo le diera las gracias.
La siguiente clase era biología. Mientras que los demás estudiantes tomaba nota del pizarrón, yo solo dibujaba dibujitos en mi cuaderno. Escribía repetidamente el nombre de Jungkook por cada esquina de mis hojas de papel.
Me atraía demasiado él, cada día se sentía como si fuera la primera vez en que lo vi. Anhelaba en que por una vez me mirara a los ojos como esas escenas de novelas.
《 Fue hace medio año por primera vez cuando lo tomé en cuenta. Los maestros nos asignaron en pareja para limpiar la escuela después del baile de primavera. Mi hermana Jaemin estuvo ahí pero por orden, a ella la mandaron a otro lugar así quedando pocos, entre ellos Jeon.
Me asignaron que me fuera con él a limpiar los salones en cuáles habían dejado comida. Estábamos tan cerca del uno al otro, recordando ahora jamás le había tomado en cuenta.
Yo solo opté en hacer lo mío de recoger basuras y limpiar los escritorios, cuando vi una nota abajo del pupitre de un dibujo de Patricio estrella con la palabra "Dorime".
No pude contener mi risa al ver tal nota, supongo que los estudiantes le rezaban a Patricio para que pasaran la materia o examen.
Mire a Jungkook pero él al igual que yo solo hacía lo mismo, pareciera como si no existiera. Ninguna palabra me decía tampoco lo tomé por importancia. Nunca nos hablamos y menos ahora.
Su forma en que hacia las cosas me hacía pensar que él también está en su propio mundo, ignorando a los demás.
Me acerqué a tirar un poco de lo que había recogido y entonces lo que me llamó la atención fue su hermoso pelo negro. Su pelo en forma de rizos, lo tenía largo y sedoso.
Sin darme cuenta cada parpadeo era una toma de fotos, mi mente en esos momentos capto como si fuera la primera toma de foto a lo que siguiera mi galería.
─Puedes dejar la basura en ese bote, yo iré a dejarla─ fueron las únicas palabras que pude escuchar de él ese día que estuvimos tan cerca.
Ciertas palabras sin sentido de lo cual me interesé mas y más. 》
Mis gustos con el tiempo fueron cambiando a un sentimiento sin frenos. No sabia si en verdad me gustaba tanto que incluso esa extraña sensación tomaba otro rumbo sin control o si en verdad el deseo de tenerlo era una obsesión.
─Señorita Jane, ¿has entendido lo que estudiara en el próximo examen?─ la voz de la maestra me saco de mis entranzas.
Me quedé perpleja, sabía perfectamente que no le estaba poniendo atención.
─ Por favor ponga más atención, te lo dejaré pasar solo por esta vez, ¿has entendido?
─ Si maestra─ dije por terminado para agachar la cabeza. Las únicas horas donde siempre lo podía encontrar era en hora libre, la biblioteca.
Un anunció de voz se hizo presente en la clase ─Jung Jane por favor hacerse presente en el despacho del director por favor, repito... Jung Jane al despacho del director porfavor─ todos lo estudiantes me abuchearon pensando en algo que supuestamente había hecho.
