Antes de seguir con lo que pasó ese día, os voy a explicar un poco mi historia.
Nosotras nos conocimos en el colegio, cuando teníamos tres años, desde infantil hasta bachillerato fuimos a la misma clase, pero cada una tiró por una rama y nos separamos. Ese año se unió Carla, como Alejandra estaba sola en ciencias se unió a ella. Poco a poco la fuimos conociendo, no era la típica repetidora que sigue junto a sus amigas de su edad. Era nueva en nuestro instituto y siempre viene bien conocer gente nueva, o eso pensaban las demás.
Todas tenemos 27 años, excepto Carla.
Ellas estudiaron en Valencia, pero yo me quería ir lejos y empecé una aventura en Barcelona. Una aventura que no supe controlar ni dos años.
Empezando por Carla, ella es tan sonriente, tan rubia, tan guapa. Repitió curso, pero es la más inteligente de todas, simplemente tuvo un mal año. Ahora es médico en el hospital la Fe de Valencia. Se especializó en oncología. Como he dicho antes , es la rubia del grupo y odia los típicos chistes de rubias. Es preciosa y lleva a todos los médicos, enfermeros y celadores locos detrás de ella. Pero os aviso, con ese carácter, peor que el mío estos días, no la doma nadie.
Luego está Sandra, ella es la pelirroja del grupo, tiene unos ojos verdes hipnotizadores y unas pecas preciosas que envuelven sus mejillas y su nariz. Estudió derecho, es la que se encarga de mis contratos con la editorial y gente que trabaja para mí, básicamente es como mi manager.
Actualmente trabaja en un bufete que han fundado un compañero de universidad y ella, todas creemos que terminarán juntos porque se ve a kilómetros que se gustan, pero ella sigue huyendo del amor.
Luego está Alejandra, ella era morena, digo era porque cada mes tiene el pelo distinto, ahora lo tiene azul, pero me da que por el cloro y el mar en poco tiempo se lo va a quitar. Es maestra de primaria pero se sacó la especialización de pedagogía terapéutica y ahora está trabajando en un centro para educación especial. Está casada desde que tiene 12 años, sí, hablo de Tristan. Se unió a nosotras cuando empezó a salir con ella, son como uña y carne, parece que son la pareja perfecta y que no se van a separar nunca. Él es un bombón, siempre lo ha sido y me alegra mucho que esté con Ale, estudió magisterio igual que ella, qué típico, pero él se especializó en educación física. Así que el guapetón trabaja en un colegio dando clases a niños de primaria. Podéis imaginar como es, moreno, ojos marrones, cuerpo marcado y además simpático, el novio que la mayoría querría tener, digo mayoría porque yo cero ganas de novio y cero ganas de vacaciones.
Por último estoy yo. La oveja negra de todos. Empecé el grado de educación social , pero a los dos años la dejé. No me gustaba y además no encontraba mi sitio. Poco a poco encontraba trabajos, camarera, dependienta, etc. Pero encontré mi vocación, escritora. Sí, soy Miranda Ler, la famosa escritora de la trilogía Lakurer, la serie más famosa de Netflix en los últimos meses. Firmé un contrato con ellos hace un año, primero del libro uno y si funcionaba los dos siguientes, era obvio que iba a funcionar, mi libro se agotaba antes de sacarlo y ahora tenía que escribir tantos como pudiera. Pero mi vida había cambiado y estaba aburrida de Lakurer y sus personajes, así que decidí escribir sobre mi vida, y oye, me gustaba lo bonito que estaba quedando.
Bueno, que me alargo, soy la morena del grupo, más bajita que todas las demás y soltera, ahora mismo soltera.
Hace tres meses que me dejó mi pareja. Rodrigo, un famoso psicólogo sevillano que me robó el corazón durante tres años.
Resultó que no le gustaba el mundo en el que actualmente vivo. Mi vida no ha sido sencilla los últimos años. He tenido que aprender a vivir con la fama de ser número uno en ventas durante meses. La gente me seguía, me hacía fotos, quería firmas, me esperaban a la salida de mi casa, del supermercado o donde yo estuviese. Me invitaban a muchos eventos, fui jurado en varios recitales y sin embargo, mi pareja no era feliz.
Entiendo que se fuera, hay personas que no están hechas para este mundo, yo también creía que no estaba preparada, pero si quería vivir de mis letras, debía afrontar todo lo que venía detrás. Rodrigo y yo llevábamos saliendo desde hacía tres años, prácticamente cuando la novela empezó a funcionar. Yo trabajaba en un hotel como animadora infantil y él estaba de viaje de negocios.
Lo he superado, si es lo que os estáis preguntando, no salía a la calle porque tengo mil fotógrafos esperándome en la puerta de mi casa, y la verdad, no quería marcarme un Chenoa.
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Lo malo de ser Miranda Ler
Teen FictionAlejandra, Carla, Sandra y Miranda , son un grupo de amigas que llevan juntas desde muy pequeñas. Decidieron irse de vacaciones a la playa para intentar animar a una de ellas, ya que ha sufrido en poco tiempo los peligros de la fama y un gran desamo...