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Al levantarse Jungkook se removió entre unas gruesas sabanas, al abrir los ojos notó que esta no era su habitación, se levantó de golpe asustado al ver muchos porros y fundas con algo blanco que parecía cocaína en una gran mesa de centro, examinó el cuarto.

Suspiró aliviado al ver que traía ropa puesta.

"Te levantaste" una voz grave habló, haciendo que Jungkook se sorprendiera. "Tranquilo no pasó nada, solo empezaste a beber como loco, la chica que estaba contigo empezo a tener taquicardia por lo que dos chicos se la llevaron, al parecer se olvidaron de ti, era esto o que perdieras la consciencia y duermas en la calle".

Johnny estaba en la puerta abierta de la habitación, solo llevaba puesto un short deportivo, dejando ver su marcado abdomen y musculosos brazos, terminó sus palabras mirando divertido la expresión de sorprendida de Jungkook.

¡Rose tuvo taquicardia!.

"¿No tuvimos sexo o algo por el estilo verdad?" hace un mes estaba rezando el padre nuestro y ahora se encontraba en la casa de un chico que conoció en un bar gay.

"No, te vomitaste mientras veníamos acá, tuve que llevar tu ropa a la lavadora y después a la secadora" respondió, en un tono burlón con una sonrisa sarcástica. "Te hubiera prestado alguna pijama pero ni mi ropa más grande te entra".

Él castaño trago saliva en seco al oír eso.

Tomó su celular de mesa que estaba junto a la cama, desbloqueo la pantalla poniendole la contraseña, ahí vio que tenía doce llamadas perdidas de Rose y cinco de Lisa al igual que varios mensajes en kakaotalk.

Más tarde las llamaría a hacerle saber que estaba vivo.

Eran tan solo las diez y treinta de la mañana según diviso en su celular por lo que tenía tiempo de ir al trabajo.

"¿Por qué hay droga en tu habitación?" interrogó, Jungkook lo miró esperando una respuesta.

"Soy dealer, así me ganó la vida y también animo fiestas, tipo cumpleaños o matrimonios" paró de hablar para tomar un sorbo de su taza de café qué tenía entre sus grandes manos.

Jungkook lo miró atónito, tomó su celular y se fue para la puerta.

"Este, ya tengo que irme, gracias por todo" mencionó incomodo, abrió la puerta torpemente, la resaca le había dado una jaqueca terrible, sentía todo su garganta seca lo más probable es que se viera peor de lo que ya se ve.

"Adiós, cierto, no me dijiste tu nombre" Johnny dejo la taza de café resposando sobre una mesita y se dirigió a la puerta siguiendo a Jungkook.

"Este..." se debatió mentamente si hacerlo o no, pero luego de que lo había salvado de dormir en la calle y había limpiado su vomito era lo mínimo que podía hacer. "Me llamo Jungkook".

"Adios" antes que Jungkook se fuera metió una tarjeta en el bolsillo de atras de Jungkook y luego apretó su trasero. "Esta es la tarjeta que usó para el trabajo, cualquier cosa me llamas, cosita linda"

Jungkook se congeló observando el suelo.

Johnny le había dicho que no había tenido sexo ni nada pero el castaño se sentía sucio y con culpa de lo que había ocurrido.

El menor cerro la puerta luego de salir y se agradeció mentalmente el haber llevado un billete dentro de la carcasa del celular, a estas alturas no le daría tiempo de irse a su casa, por lo que optaría a pedir un taxi que lo lleve al trabajo.

Se adentró al ascensor que estaba frente al departamente de Johnny, ya en este se decidió a llamar a Rose.

El pitido de espera a que alguien contestará siempre lo estresaba pero Rose contesto rápido.

Cristal Boy >> Taekook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora