Mi corazón late a mil y tengo miedo sobre lo que hay a mi alrededor solo me encuentro en el baño cubriendo con dos toallas los espejos para no mirarme,me encuentro deprimente.
Me metí a la ducha y cerré la cortina y contaba hasta ciento ochenta segundos para salir de ahí.
~
Mi vida suele verse simple, algo que al parecer todo el mundo cree pero es más complicada en mi cabeza pasa de todo un poco.
Caminaba por los pasillos de la escuela ubicando mi aula y entrando a esta solo pude como siempre oír ese insoportable bullicio todo el mundo sonriendo y las chicas hablando de típicos temas.Y los chicos igual tienen sus temas, pero ambos tienen un tema en común...yo. Siempre que llegó todo el mundo se calla y esperan a que me siente.Y como siempre me siento en los asientos de atrás no me gusta estar tan cerca donde el profesor mira a todo el mundo fácilmente. Me senté y acomode mis cosas para que así empezará el profesor a pasar asistencia.
-Alois Michelle - el profesor me miró esperando a que alzará mi mano-
Y eso hice alce mi mano dejando ver mi aburrimiento en cuanto la baje y me recoste en la mesa cansada.
Y como ya escucharon mi nombre es Alois Michelle tengo 17 años a punto de graduarme de la secundaria.
Estaba al punto de sacar mis auriculares de mi mochila hasta que el maestro detuvo la clase.
-Estudiantes resulta que tenemos alguien nuevo en la escuela y le quiere dar una pequeña introducción - dijo el profesor en tono neutral mientras que abría la puerta del aula-
Y así le dio paso a un hombre se veía físicamente joven puedo decir que tal vez tiene 22 años.Tiene un cabello negro que se ve con varias vueltas pero es más liso.Es de un tono muy pálido se ve delgado no se ven músculos.
El hombre se colocó justo en el medio de los primeros dos asientos en las primeras filas. Alzo su rostro y dejo salir un suspiro .
-Buenos días estudiantes espero que estén bien tanto física y mentalmente -dijo lo último nervioso -Pero si tienen algo que les incomode o simplemente quieren desahogarse para eso llegue aquí hoy ...mi nombre es Sebastián Isami soy el nuevo psicológo de la escuela y quiero que sepan que si me quieren decir algo confidencial así va a ser -sonrió para acercarse a la puerta del aula y despedirse con la mano - tengan buen día y no se estresen por favor -y así salio del aula cerrando la puerta-
Qué estupidez todo el mundo sabe que cuando dicen "confidencial" se lo van a decir a los padres y de ahí los chismosos por alguna razón también se enteran.
Me coloqué mis auriculares y el profesor siguió dando sus clases hasta que llegó la hora del descanso y almuerzo.Salí del aula y me dirigí a la cafetería por lo de siempre :leche de chocolate y los panecillos rellenos.
Comí debido a que llevaba dos días sin comer trataba de dejar esto pero siempre terminaba cayendo al final de almorzar me urgió ir al baño.Corri desesperada rogando a que no hubiera nadie.Llegue con la respiración agitada y coloque seguro en la puerta me arrodillan en ese horrible suelo y empecé a meter mis dedos en la garganta hasta lograr vomitar.
-Maldición nunca voy a dejar de matarme...-baje el retrete y me lave las manos y la boca -Me siento mareda supongo que ya va a pasar- suspire triste para mi -
Me acerque a la puerta del baño y le quite el seguro para así abrirla.Alze mi cabeza agotada y me lleve una vergonzosa sorpresa era el psicólogo.
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¡No es cuestión de ser princesa !
Novela JuvenilSegún los demás hay cosas que ni deberían hacerse con prisa o simplemente obsesionarte con tus "caprichos" pero yo no lo veo como un capricho lo encuentro parte de mi por una razón...no puedo mirarme al espejo.
