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"Son cosas del amor"
Necesitas consejos de amor para ser mejor con los chicos y quién mejor que el hijo de Eros para que sea tu guía.
T/N
¡Por todos los hermanos Grimm! No puedo tener tanta mala suerte con mis compañeros, a lo mejor si tiene que ver conmigo.
Es momento de consultar al experto en esto, Cupido.
Se que tiene un programa de radio en la escuela que es muy conocido, ojalá pueda me ayudarme, sino sere caso perdido.
He llegado, toque dos veces la puerta.
"Ho-hola ¿hay alguien? necesito hablar con Cupido" mi voz salió temblorosa.
La puerta seguía cerrada, despues de unos segundos llego a oír una voz.
"¡Claro, solo dame un segundo!" Escuchó que se cae algo ".... muy bien, ¡pasa!".
Tomo aire, abro la puerta y entro. Me encontré con un muchacho de pelo rosa pastel, todo rosa ¡parecía un pastelillo!
"Dime ¿cuál es tu situación cariño?" dijo mordiendo la punta de su pluma mientras anotaba en un papel, sin mirarme.
Debe estar ocupado, vine en mal momento.
"Bueno yo..." iba a decir que no importaba, que podría venir en otro momento, pero me interrumpió.
"Espera, oh, de verdad lo siento es que estoy tan ocupado" su mano fue directo a su frente masajeando suavemente.
"No sabia que el amor era un trabajo pesado" bromeo.
El dejó salir una pequeña risa mientras guardaba su libreta en una caja que estaba en el suelo, cuando se puso de pie giró su rostro delicado, mirandome por primera vez.
Quedé perpleja. Es el hombre más guapo que he tenido cerca.
No había notado sus ojos azules como un cielo despejado.
Parecía haberse congelado el tiempo, literalmente me estaba viendo, bajando su mirada de pies a cabeza, logre ver unos destellos salir de sus ojos.
Tal vez lo este imaginando ¡Espero no estar alucinando! solo me faltaría ver luces de colores.
"Ahm, ¿Cupido?" Le llamé esperando que me responda.
