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"Un reportero de oro"
Estas llegando a la escuela y te encuentras con un atractivo chico con cabello de oro.
Era otro dia en Ever after high, uno que otro enfrentamiento Royal vs. Rebel.
El director Grimm no me prestaba mucha atención que digamos, no me esperaba más mi rol como gente de pueblo esta asumido, mientras iba llevando alguien detuvo mi paso.
Era Ben Lockes el reportero Royal y futuro Ricitos de oro.
Su sonrisa alegre me encandiló.
—¡Espera un encanto! ¡Tú debes ser la nueva!
—Haha asi es, hola
—No te importa, responder unas preguntas ¿no? Seguro que no ¡todos deben conocerte!— habló tan rápido que parpadee tres veces para concentrarme.
—Bien, claro hazlo— accedí.
Sacó su tableta y comenzó a grabar.
—¡Sean bienvenidos a otro segmento! Algunos saben otros no, y los que ¡conozcanla! la nueva de nuestra escuela. Dinos tu nombre
—¡Hola a todos, soy T/n del pueblo!— saludé muy alegre.
—Bueno aqui la tienen, dinos ¿alguien que te llame la atención?
—Eh, pues...
—También puedo contar yo— me guiño un ojo mostrando su gran sonrisa, me reí traté de no mostrarme nerviosa.
—No, todavia— le devolví el guiño.
—¡Hechizante! Hermosa y disponible. Cuéntanos T/n, ¿ya sabes cuál categoría te define?
Me detuve a pensar, pero no sabía a que venía la pregunta.
—¿A que te refieres?
—Duh, ¿Royal o Rebel?— lo hizo sonar muy obvio.
—Oh, no. No me he decidido aún
—¿Eres gente del pueblo, no es cierto?
—Asi es, somos la gente que habita el reino
—Interesante, ¿y planeas ser algo más que solo eso?
—Bueno, no lo he pensado aún tengo estudios no he pensado en mi final feliz, ni siquiera se si tenga uno
El se apartó los rizos oro y me miró con preocupación.
—Oh, no ¿y eso por que, dulce?
—Es difícil tomar la decisión correcta. Si elegir dedicarme al servicio o ser algo más como un héroe o una princesa
Me reí de mi misma al oírme decir esas cosas, ¿yo? ¿princesa? Si, como no.
—¡Que no decaiga! Ya la oyeron esta dulce joven encontrará su final feliz, comenten dándole la bienvenida a nuestra compañera dándole nuestro apoyo
Me sonroje.
—¡No, porfavor! No hagas eso, me sentiría apenada
Hizo un gesto con la mano restandole importancia.
—Tonterías. Y por aceptar responder mis preguntas, ¡toma!
Me entregó un pastel de miel, lo tomé con gusto. Guardó sus cosas y se aproximó a mi, su boca estaba en mi oído.
—Lo tomé de la casa de los osos, comelo antes de que ser den cuenta
