CARTA SUICIDA

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Todos se preguntarán porqué me suicidé, almenos claro los que me conocen.
Se lo preguntarán porque yo me lo pregunté tambien.
¿Por qué alguien que sonrie podria suicidarse?
Pertenezco a una familia religiosa y no es el problema, tampoco es un secreto. Tampoco soy pobre, ni tengo mucho dinero... en realidad no poseo nada, pero nunca me ha faltado un techo, comida, ropa, cama. Podría decir que mi familia me ama y que tengo su apoyo.
¿Si tengo todo lo que se podría desear entonces porqué?
Les contare (Especialmente a las mujeres con las que vivo, sé que son las únicas que llorarían por mi, más que por mi ausencia, por mi alma perdida)
He decidido escribir esta carta porque siempre consideré el suicidio intolerable por la debilidad y es interesante porque cuando la lean solo encontrarán un cuerpo y un grito escrito lo que demuestra que he cambiado solo un poco ya que solo lo tolero porque lo hice, pero igual lo considero debilidad.

Este es el momento perfecto madre, para que cojas la carta y la leas tu sola, decide por ti misma qué desean que otros lean, es mi percepción de la historia que resultó en muerte.

Soy la primera hija, tengo 3 hermanos, dos mujercitas y un bebé varón. Vivo en el sur de la capital, en un país lleno de diversidad, gente alegre, melancólica y folclórica. Todo lo que seguro llevo en mi sangre.

Todo empezó cerca a las fechas de halloween, sé que oraste para que no naciera el 31 de octubre y ciertamente fue antes de esa fecha, ahora lo agradezco más que mi existencia

Eras muy joven, casada con otro joven del que no te enamoraste nunca... un matrimonio que la mala interpretación religiosa de mis abuelas llevaron a cabo. Una pena que siempre has cargado y una que he aprendido a cargar.
Sé que soy debil porque tú eres fuerte, has pasado todas las cosas crueles del mundo y yo no lo he hecho como tú.

He agradecido ese divorcio más de lo que tú lo has agradecido, aunque yo tuviese solo dos meses de nacida cuando eso sucedio
Después, quedaste ciega por un año, mi abuelita tuvo que alimentarme, de tu pecho solo salia sangre y no era bueno para un cuerpo frágil como el mío
Cuando recuperaste la vista estuve sola en casa mucho tiempo, debias trabajar para llevar de comer a la casa, hasta que decidiste dejarme en casa de mi abuelita

Me acompañó una excelente mujer, siempre recta, nunca se separó de mi abuelito aunque solo fuera correspondida con quejas y golpes, nunca habló mal de él, nunca le negó un plato de comida

Mientras crecia tu ausencia era más cruel. De ver a una mujer que nunca abandona, a una que nunca se deja ver, solo podia pensar en lo mala madre que eras. Aprendí a leer desde muy pequeña y solo podía pensar en laa pocas historias en las que la madre es la que abandona

Ahora sé que no era abandono, dejame te explico tu odio hacia mi...