Chapter 2
La mirada de la gente no se hizo del rogar. Cuando entraste cobrando un poco por tu rodilla y toda tu ropa medio mojada y sucia debido al charco de lodo, fuiste el centro de atención más grande y vergonzoso del momento.
Te sentiste realmente incómoda, pero tu molesta e ira eran más grandes.
Entraste al estudio donde estaban ajustando algunas cosas de su próximo álbum. Ni si quiera tocaste, solo se escuchó el sonido de la puerta empujándose haciendo que resonara por todo el cuarto. Llamaste la atención de todos, pero solo te fijaste en una sola persona.
- ¿Te acostaste en el lodo o...- preguntaba mientras volteaba en su silla giratoria hasta tu dirección, sin embargo fue interrumpido por ti.
- Toma- dijiste poniendo fuertemente el café sobre la mesita- aquí está tu estúpido café.
- ¿Qué demonios te sucedió?
- Oh, quiere saber.... ¿Quieres saber que fue lo que me pasó? Te diré que fue lo que me pasó. MI TOLERANCIA REVENTÓ MIN YOONGI. ESO FUE lo que pasó.
- Qué dem...
- Aaah no, déjame hablar. TODOS ESTOS AÑOS MIN, me he tragado cada puta palabra que he querido decirte por respeto, a sabiendas que no me das ni un poco, NI UN POCO DE PERRO RESPETO. ¿Qué hice mal? ¿Es malo querer hacer una vida bonita?, ¿es malo decir lo que siento?, ¿es malo querer ser de ayuda?, ¿es tan malo reponer el café que me pediste? Me atropellaron, una señora con su camioneta. Por eso mismo estoy así. Pero lo más molesto es que ella tuvo las agallas de decirme que había sido mi culpa. Vamos... no VOY A PERMITIR una vez más, que alguien quiera verme la cara de idiota, que quiera aprovecharse de mi solo porque no soy de este país. Mi corazón no merece esta clase de dolor. No es justo, así que por eso mismo, EN LA VIDA MIN, EN LA PUTA VIDA volvere a dejarte hacer lo que se te antoje conmigo. Renuncio, ya no quiero ser más tú títere- pausaste- agradezco que me hayas cambiado el café, que claramente tenía anotado en mi celular que era CAPUCHINO, para que me diera cuenta de todo esto. Buenas tardes, y con permiso.
Solo te vieron retirarte de la sala con los ojos muy abiertos y la boca entre abierta. Estaban muy impresionados, pues nunca nadie se le había puesto de esa forma al gran Min Yoongi. Nah, en realidad, tal vez, y solo tal vez se lo merecía.
Algunos voltearon a ver al protagonista del discurso que habías dado, y otros hacia la puerta para verificar que ya te habías retirado.
- Vaya, eso estuvo muy loco.
El pelinegro solo le lanzó una mirada amenazante, haciendo que el pelirrubio solo riera por lo bajo.
. . .
Estabas viendo la tele en tu pequeño y agradable sillón de color gris mientras buscabas otro buen empleo en la laptop. Aunque Yoongi fuera grosero, ese trabajo era muy bueno, porque la paga era genial, lo suficiente y hasta un poco más para cubrir tus gastos mensuales.
Ya no podría ser así. Buscar un trabajo igual podía ser muy imposible. Algo al alcance era más efectivo, sin embargo tendrías que recortar ciertos gastos, pues era obvio que la paga no iba a ser igual.
Tu teléfono comenzó a sonar, haciéndose notar entre todos los cojines de colores que estaban en el sillón. Tardaste un poco en encontrarlo pero al fin lo lograste.
- ¿____? Buen día- era el CEO de Big Hit- esperó que te encuentres mejor, pero debiste de avisarme a mi, hubieras enviado mensaje o algo. Hemos estado preocupados por ti y...
