🌷Tres🌷

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Steve al contrario solo veía como Tony se negaba a hablar al respecto de aquella carta, Bruce lo intentaba pero nada funcionaba para que el consecuente pudiera hablar, así que con simpleza dejó que Bruce siguiera intentando.

Bruce decía que ambos hacían aquello para recordar el porqué se casaron, para revivir aquellos momentos donde sentían una conexión el uno al otro, para que así en cualquier momento podrían cambiar de opinión respecto al divorcio que en conjunción estaban enfrentando.

Stark se veía molesto, enarcando una ceja disfrazando las lágrimas hallanantes que amenazaban con caer, Steve lo reconocía por como su barbilla temblaba con ligereza, cosa que era difícil ver pues Tony siempre se movía cada sabía que iba a romper en llanto, pero Rogers siempre se fijó hasta en los más mínimos detalles.

- Yo podría leer el mio- Habló el rubio, con esa voz piadosa conservando el tenso ambiente que se esparcía por aquella oficina, con olor a soledad y ciertos toques de carmín.

Bruce dirigió su mirada a Tony, creyendo que sí lo escuchaba este también compartiría más en confianza lo suyo, pero aún seguía negándose. Sin saber que quizás lo que contenía el papel solo acabaría más con su pesado corazón.

- Él insiste en que escribo mal, pero yo no lo creo.- Steve quiso salvar la situación con aquel comentario, comenzando a abrir el delicado papel como su más rústica joya, hasta que los gritos y el acelerado movimiento de Stark terminó por quebrar todo.

- No estoy para tus juegos, me voy de aquí.- Se negó, Tony ya no quería sufrir en esa farsa, terminó por marcharse de la oficina de su amigo y terapeuta matrimonial. Rogers por otro lado no paró de sentirse mal, con esa abruma conceptual y la mirada baja, agradeciendo a Bruce y pidiendo con cierta antología que les tuviera paciencia.

- Conozco a Tony, se que no se va a rendir tan fácil.- Enfatizó el doctor, dando un ligera sonrisa y una fe de esperanza al soldado, aunque Steve no paraba de sentir culpa por ello.

Todo se desembocó por una pelea que se salió de control, una discusión llevando todo lo que pasaron juntos a un nada, que dolía por sobretodo. Todo sucedió en una misión contra el refulgente villano Thanos, donde Tony arriesgó su vida tratando de proteger una de las gemas, generando odio, preocupación y exasperación en Steve. Estaba cansado de tener siempre que ir a buscarlo a un hospital.

Quizás y para ambos sería muy difícil olvidar la rutina que tenían como familia, como aquellos juegos de mesa, las veces que enseñaba a Peter las vocales y el abecedario o por sobretodo los momentos que tenía a solas con su pareja , carcomiéndose ambos por el impuro sacrilegio del deseo en aquellas noches de tormenta y pasión.

Rogers solo esperaba que su querido hijo Peter no sienta odio a ninguna parte y que no la pase mal en todo el proceso.

En cambio para Tony, haberse molestado fue lo mejor que pudo hacer, además, no era fácil llegar y decir todos esos sentimientos hacía Steve como sí fuera lo más natural del mundo. Ambos estaban pasando por algo muy difícil, una separación y pronto divorcio lo cual no era más que una herida frecuente que los perseguía con tácito odio, tanto en el trabajo como también en casa, durmiendo separados y solo hablando cuando de Peter de trataba.

Stark no iba a esperar a su ex, por lo que tienen el derecho de decirle egoísta a lo que tomó el auto cuanto antes y se fue de allí. Estaba irritado, triste, incluso arrugó un poco los papeles en los que había escrito sus propios sentimientos con potestad. Todo por una simple espina mental.

Y aunque no lo crean, los amigos no se separaron en diferentes bandos con esto del divorcio pues tenían el mismo cometido, que ellos vuelvan a estar juntos e intentaban de todo para que aquello se hiciera verdad, pero para el momento dado no resultaba y algunos ya bajaban la esperanza.

Natasha fue el pañuelo de lágrimas de Steve, al igual que Bucky mientras que Rodhey y Pepper eran los que intentaban distraer a Tony de todas las formas posibles, ¿Por qué? Porque el filántropo ya estaba volviendo a una mala manía que tenía. Beber alcohol.

[•••]

- ¡Papá!, ¿Podemos Jugar Monopoly?.- El pequeño unigénito tenía para aquel entonces seis años, iba junto al tablero y un simpático muñeco en la mano en busca de su padre, proclamando esa sonrisa que dejaba al descubierto la falta de un diente de leche que hace tan solo unos días se había caido.

Fue la voz de Peter lo que lo alertó, el menor estaba mirándolo con cierta expectación y listo para emplear una simpática partida, pero Tony solo puso una sonrisa ladina. Ese día era casi imposible jugar.

- Hoy no, Cariño, tuvimos mucho trabajo, mañana si quieres luego de almorzar podemos jugar contigo, ahora ve a la cama, se hace tarde y no quiero verte despierto a medianoche deambulando por ahí.- Respondió Tony.

Eran las ocho en aquel entonces, habían ido hace no más de dos horas atrás a la terapia de pareja fallida con lo que ahora se preparaban para dormir, Stark obviamente no ya que él estaría en su taller, comiendo algo y ahogando sus lágrimas sí así fuera posible.

Fue ahí entonces que lo vio, Rogers estaba arreglando las cobijas en el sofá junto a la almohada pues no dormirían juntos una vez más. ¿Era hora de hablar o solo se quedarían callados?.

- Natasha llamó, quiere que vayamos a la base mañana para poder arreglar unos asuntos acorde a la próxima misión contra Thanos.- En cuanto Peter se fue, Tony se acercó próximo a su ex, mirándolo con los brazos cruzados pero un ligera sonrisa.

Lanzó la primera piedra, ahora solo faltaba que Steve respondiera.

𝐇𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐦𝐚𝐭𝐫𝐢𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨 🌷 𝘚𝘵𝘰𝘯𝘺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora