Coincidir || Juliantina

Capítulo 1: septiembre

Hola de nuevo! Hace unos años escribí un fanfic para otro fandom, y lo dejé a medias. Siempre le tuve mucho cariño, así que decidí tomarlo, re-escribir la trama para Juliana y Valentina, y al fin darle un final. Espero que les guste.

-Mikaela

.:.

El cielo nublado de Madrid le da la bienvenida al bajarse del bus.

Juliana arrastra su maleta detrás de sí con una mano, y con la otra sostiene el tirante de su mochila. A su alrededor, las otras chicas que llegan al alojamiento arrastran su equipaje con la ayuda de sus padres.

Juliana está sola, y a diferencia de las demás, toda su vida está en esta maletas.

Sube las escaleras de a poco, cansada por el peso de la mochila. El clima de España, actualmente no es tan diferente al clima de Texas, pero esta cansada por el largo día de viaje.

Es un alivio cuando abre la puerta e inmediatamente deja caer su mochila en la cama desocupada.

-¡¿Qué estás haciendo aquí?!-grita la chica en la otra cama, sentándose y secándose furiosamente las mejillas.

Juliana salta. No era la bienvenida que esperaba, y está demasiado sorprendida para dar una respuesta de inmediato. Su nueva compañera de cuarto es obviamente la chica sorprendida que la está mirando ahora, con unos enormes ojos llenos de confusión.

Su cabello está despeinado, y sus ojos están bordeados de rojo-son muy azules, como el cielo el día que se fue de Texas sabiendo que probablemente no iba a volver.

La chica es muy bonita. Y la está mirando como si la quisiera matar.

-Soy tu compañera de cuarto-Juliana le dice, intentando sonreír. Iba a pasar al menos un semestre entero con ella, lo menos que podía hacer era intentar llevarse bien con la persona con la que iba a vivir.

-No, no lo eres-dijo la chica-. No tengo compañera de cuarto.

Discretamente se limpió sus manos húmedas en sus pantalones y Juliana se da cuenta de que la encontró llorando.

-Perdón, ¿admisión no te informó?

-No. No...no lo entiendo-dice ella, y Juliana se siente mal por ella por un segundo, porque se le nota perdida, incluso alarmada. Tiene los ojos muy abiertos y se ve palida en la grisácea luz de la habitación.

-Lo siento. Me matriculé en el último minuto, y esta era la única habitación disponible.

Más bien, la única habitación disponible en un alojamiento estudiantil que podía pagar, lo suficientemente cerca de la Universidad para la cual se había ganado un beca de a milagro, lo suficientemente lejos de los Estados Unidos para que los sicarios que clamaban por su cabeza no la encontraran. Empezar desde 0 en otro lugar era su única opción.

Sólo desearía haber podido empezar con el pie derecho.

-Lo sé-dice la muchacha. La ira ensombrece sobre su rostro como una nube de tormenta. -Porque me habían dicho que iba a estar sola. Específicamente pedí una habitación sola, y me dijeron que iba a tener esta aunque fuera doble-

-Oye, no te desquites conmigo-le dice Juliana. Es capaz de soportar algunas cosas en nombre de la convivencia, pero no va a dejar que una extraña le levante la voz, ni siquiera 5 minutos después de conocerla. -Lamento que no te hayan avisado de antemano, pero no es mi culpa.

Juliana termina de entrar a la habitación, y sube su maleta a la cama. La chica la mira como si estuviera a punto de agarrarla y prenderle fuego.

-¿Estás segura de que tienes la habitación correcta?-La chica pregunta y Juliana la detesta un poco en ese momento.