El Armario

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Estoy asustado, confundido y con los ojos llorosos, mi padre acaba de volver a casa y se ha puesto a beber, como siempre mama no esta. Papa se pone agresivo cuando bebe y no me gusta hacer ruido cuando esta así, asi que subo las escaleras y me meto en mi cuarto, tumbado en mi cama, me acuerdo de que no he comido y tengo hambre, recuerdo que mama tiene escondidos unos bombones en su mesilla de noche. Voy hasta su cuarto y abro el cajón, cojo uno , abro su envoltorio y me lo meto en la boca, esta riquisimo. Escucho a papa subiendo las escaleras y cierro el cajón, sin querer, mi pie tropieza con la pata de la mesilla y la lampara gris que estaba en la mesilla se cae rompiendose en trozos que se esparcen por la habitación, no se que hacer y me pongo a recoger los trozos, papa acelera el paso y sus zapatos hacen eco por el pasillo cuando camina.

-¿Que ha pasado?- dice con voz enfadada y arrastrando las palabras por el alcohol

-Lo e tirado sin querer- no le puedo decir que estaba comiendo chocolate, porque los Abnegados lo tenemos prohibido y mama lo cogio a escondidas

-¿Porque estabas aqui?

-Queria saber si mama estaba durmiendo- miento otra vez

-Sal de aqui ahora mismo

salgo corriendo de la habitacion y bajo al salon, me siento en uno de los sofas a esperarle, cuando baja lleva algo enroscado en la muñeca , algo de cuero marron... es un cinturon, se va acercando a mi mientras dice:

-Esto es por tu bien- echa el brazo hacia atras y el cinturón sube por encima de su hombro, listo para golpear, me quedo paralizado, el cinturon me golpea en los brazon que tapan mi cara, en las piernas y en mi costado, cuando termina me coge de el brazo y me lleva a la planta de arriba, abre el pequeño armario gris de el pasillo que usamos muy poco y esta vacio, me mete dentro y me encierra en él.

No me gusta, estoy frio, dolorido y con mucha hambre, creo que han pasado varias horas y debe de ser de noche. El cansancio lucha por apoderarse de mi cuerpo y se me empiezan a cerrar los ojos, escucho unas llaves y una puerta cerrandose, una voz de mujer discute con la de un hombre, no escucho nada mas, el cansancio me vence y me duermo.

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⏰ Última actualización: Dec 09, 2014 ⏰

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La Infancia de Tobias EatonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora