Stalker | 𝐓𝐃𝐃𝐊 • [ UNFINISHED ]

-漫~*'¯'*·舞~ 11 ~舞*'¯'*·~漫-

Cuando el sol dejó de pegar en mi rostro, me sequé las lágrimas, e hice mi mejor esfuerzo junto a mi camisa para que no se notara que había llorado.
Miré el guión, que aún estaba en mi mano. Dolido, lo arrugué entre mis manos y esperé a bajar de la rueda, mientras pensaba en qué haría al ver a Izuku.

《 " ¡La persona que me gusta se acaba de confesar a alguien más! ¿Cómo se supone que responda a eso? "》

《 " No puedo simplemente finjir como que nunca pasó nada "》

Dejé de pensar al sentir el cesar del movimiento de la atracción. El chico abrió la puerta de mi cabina, y salí a la par que agradecía.

Al final de la salida estaban Midoriya y Uraraka, riendo, felices.

- ¡Todoroki! - Llamó ella - ¿Viste esas vistas preciosas? - Noté como Izuku se giró a mí, también esperando una respuesta.

- Son lindas, aunque ya las conocía de antes - Opiné, sin más. Midoriya se veía un poco confuso - Voy a tirar esto un momento - Les mostré el ahora arrugado guión, y me dirigí al cesto de basura que estaba un poco más adelante.

Al darme la vuelta para regresar, ya se estaban acercando hacia mí, junto a Iida y Tsuyu.

Es hora de volver a Yuuei.

[ • • • ]

Al tomar el tren, todos logramos sentarnos. Sólo oía lo que hablaban entre sí, yo no dirigía o decía una palabra.
Al llegar a una estación, el vagón comenzó a llenarse de gente. Era hora pico.Siendo así, me tocó volver a cederle mi asiento a un hombre mayor. No me dió ni las gracias, y yo comenzaba a sufrir poco a poco los empujes y apretones de los trabajadores que volvían a sus hogares.

Pasados 30 minutos, logramos bajar todos, aunque algo apurados.
En el camino que debíamos recorrer desde la estación hasta Yuuei siempre me mantuve detrás de los demás.
Podía admirar la belleza de Izuku sin que él o alguien más se diera cuenta de ello. Sin que Uraraka me obstruya la vista.

Cuando llegamos a la institución, fuimos a la dirección a reportar nuestra llegada, y de ahí a nuestro dormitorio.

Cuando llegué y apenas ví a Momo me acerqué a un paso veloz.

- Momo, ¿Puedes decirle a los que cocinan hoy que voy a ayudar mañana? Gracias - Sin darle explicación, la dejé. Oí que me llamó, pero simplemente me fuí a mi habitación.

Cuando entré y cerré la puerta con cerrojo, me tiré de cara a mi futón, que estaba en el suelo. Me acomodé, y me quedé mirando fijamente al escritorio.

- ¿Cómo no lo pensé antes? - Me culpé solo - Era obvio, incluso me sugirió "llevar a la persona que me gusta" - Dije, en tono de burla. Nublado por mi pensar, solté un grito de agonía, mezclado con impotencia y algo de enojo.

n o c , n o c , n o c.

Por un momento me alarmé por el tocar. Sea quien sea, me escuchó gritar.

Con pereza, me levanté y, tras quitar el cerrojo, abrí la puerta.

- ¡Todorok-! - Cerré la puerta.