Capitulo 3: Ven Conmigo.

105 12 0
                                    

La cabeza no me deja de dar vueltas y mi telefono de resivir mensajes. Desde que me fui de la fiesta ayer, Mateo no deja de mandar textos para saber porque estoy molesta.
Ni siquiera estoy molesta.

—¿Puedes responderle los mensajes de una vez?—Ginny ah tenido mi telefono todo este tiempo.—Esta desesperado, ya hasta mando los stikers de pocoyo en deprecion.

—No tengo tiempo y tu tampoco, supervisar las camas elasticas.—Dejo mi telefono en el mostrador el cual cerre con llave y contunue mi ronda por las paredes de rapel.

—Bueno señorita, parece que estamos destinados a encontrarnos de nuevo.—Es Ruggero. Esperen si esta aqui el tambien lo esta.

—¡Ancora!—No estoy de humor.

—Rugge me tengo que ir, diviertete y ata bien tus zapatos o puedes resvalar.—Quise huir pero no pude.

—¿Que quieres que diga o haga? Ya me canse de mandarte mensajes diciendote que es mi mejor amiga, de hecho esta aqui para decirtelo ella misma.—¿Que? Debe ser una broma.

—Mateo no estoy enojada, es solo que tengo mucho trabajo y estoy muy estresada.—No me creyo. Paso sus manos por mi cintura para acercarme a el.—Mateo estoy en el trabajo.

—No ya no, hable con pato y te dio el resto del dia libre.—Lo separe de golpe.—Vendras conmigo y tendremos algo asi como una cita.

—¿Una cita?

—Si, solo que en grupo porque van todos mis amigos italianos.—Genial.

—¡Mateo estamos listos!—De nuevo ella.

—Paso, mejor atiende a tu visita y nos vemos otro dia.

—¡Puedes creer que Pato nos dio el dia libre! ¿Cuando pasa eso? Jamas.—Mire a Mateo molesta.

—Las dos son importantes para mi.

—No iras ¿cierto?—Negue.—Tana debes relajarte mas hermanita.

—Algun dia. Cuidala.—Deje un beso en su mejilla y segui caminado.

Si adelante diganlo, eres un estupida.
Pero no me culpen porfavor, ya me lastimaron una vez y no quiero que vuelva a pasar. No puede volver a pasar lo mismo que hace 4 años.

—¿Oye que no te ibas a tomar el resto del dia libre?—Me pregunta Pato.

—No, pero Hailye si.

—Si sigues asi vas a perder a ese chico, mira que darme 200 dolares para quedarme solo a cargo y llevar a la chica que le gusta a pasear no cualqueira.—¿Que?

—¿Te dio 200 dolares?

—Si, esta semana duermo como rey. Ya tengo lo de la renta y me sobra.—Le entregue la tabla de registro, yo me largo de aqui.

—Diviertete.—Tome mis cosas para huir. Llame a Mateo pero no me da linea, tampoco Hailye.

—De nuevo nos encontramos.

—¿Que no se supone que deberias andar con Mateo y los demas?—Comienzo a pensar que este chico nones real, siempre aparece cuando no hay nadie conmigo.

—Ayer bebi demasiado como para pasar todo el dia en un bote en el mar.

—Fueron a San Fransisco lo mas seguro.—Mire a Ruggero y pareciera que hable en otro idioma porque ne mira confundido.

—Mateo siempre va ahi cuando esta en USA. Ama hacer ese viaje en Abril.—Asi se llama su yate de 3 pisos que es para morirse.

—Conoces demasiado a Mateo ¿Hubo algo entre ustedes?—Comence a caninar y el me siguio.

¿Una Última Apuesta? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora