Eterna Ventana "Libro I".

Capítulo 1: Memorias del pasado

1. CADENAS

"Aquí es donde comienza un relato, la vida en que formamos un pacto, un lazo fuerte que sobrepasó lo inevitable, aunque perdimos las esperanzas en aquel momento, seguimos caminando, solo para volver a encontrarnos".

Del polvo vine y en polvo me convertiré. Estas palabras siempre me siguen en mi inconciencia. Supongo que es por el desastre de vida que tengo en estos momentos, al parecer nada se aleja de tal hazaña— lo digo de manera sarcástica.

En estos últimos años debería haber previsto tal perdida de tiempo, siento que estar soportando tal tormento solo colapsa lo poco que me queda de energía y esperanza, pero nadie puede culparme de esto, si se pusieran en mi lugar sabrían que esta maldición que no tiene nombre solo quiere destruirme de la peor manera sin que nadie sienta pena por mí, pero como quiero que alguien se ponga en mi lugar, si estoy dando la razón del porque es imposible, me pregunto, cuando alguien se dará cuenta de este tormento.

Supongo que por estas incoherencias me es difícil relacionarme con los demás, ya que prácticamente me es imposible relacionarme socialmente de manera normal con alguien siquiera, aún así este defecto no me impedía lograr lo que más anhelaba, una vida corriente y normal, como la de cualquiera, pero... este problema que padezco nunca me deja en paz, ni hasta en el último momento de mi penuria.

Ahogada en estos pensamientos incesantes me seguía preguntando una y otra vez, ¿qué hice yo para merecer esto... y por qué Dios era tan injusto conmigo? Sé que no soy una excepción, si... ya lo sé— lo exclamo dolosamente, lo mejor es que siga leyendo mi diario, para ver si hay algo que no he notado hasta ahora, aunque claramente ya debería haberlo notado. — Me pongo a leer mi diario en la que tomo nota de todas las cosas que me han pasado hasta el momento.

Esta ciudad en la que me crié es como decirlo... muy sostenible y autosuficiente, la gente aquí puede lograr lo que se proponga si tiene el carácter necesario, así como la inteligencia para poder hacerlo, en estos casos se diría la voluntad para seguir aprendiendo, e ir conociendo nuevas experiencias y verdades. Por el contrario, si te mantenías a raya sin ocasionar ningún problema, podías vivir una vida plena, pero no tan satisfactoria, ya que el trabajo siempre va a ser más duro si no hiciste lo inicial en su debido tiempo, al igual que tu economía, entonces, ¿dónde entran las personas problemáticas aquí? Por más que no me creas en esta ciudad no me he topado con ninguna hasta el momento: sean altaneros, pobres, narcisistas, humildes, egocéntricos, buenas u malas personas, no hay ninguno que quiera estar en esa categoría, el gobierno provee los medios necesarios para que la gente no se desvíe de sus principios y metas, seas rico por ambición, seas pobre por falta de voluntad, aquí nunca estarás mendigando por dinero, ni robando por necesidad o capricho, claramente si hay esas clases de personas, pero aquí claramente esa clase de personas no duran, el solo mantenerte al margen en cualquier ámbito bastaba, supongo que por eso esta ciudad es tan próspera, porque tiene un régimen bien estructurado y sostenible.

Es desde este punto donde entro yo, si eres alguien que no cambia, que no respeta el sentido común, y la desencia de lo normal, simplemente serás apartada, y en el peor de los casos discriminada, ni las personas enfermas y/o especiales son tratadas así, aunque recordándolo mejor, creo haber conocido a un chico que era muy problemático en la escuela hace tiempo, ¿qué habrá sido de él? Supongo que se mudo al no encajar aquí, ya que la educación viene de los padres también.

Aún sigo sin recordar la última vez con quien haya congeniado bien... un momento, si había alguien. La soledad si que es mala para cualquiera, supongo, aunque... la sigo teniendo a ella todavía, — lo digo desanimada, pero no pienso que cuente como alguien con quien se pueda congeniar, estoy hablando de mi madre, alguien con quien apenas puedo dirigirme la palabra, el hecho de ser su hija es suficiente para saber que tiene que cuidar de mí de alguna forma, lastimosamente mi padre murió antes de que yo nazca por culpa de las drogas (sobredosis), aunque de vez en cuando voy a visitarlo al cementerio, intentando apaciguar mi tristeza de alguna manera a su lado, aunque... poco a poco me estoy apartando de él.