Eterna Ventana "Libro I".

Capítulo 3: Cruze

Diferente sistema de comprensión de lectura en los signos:

" " Pensamiento del momento y el ahora hablado dentro de uno mismo.

- - El acto de una situación descrito por uno mismo.

* * Relatando la escena u otra cosa por una tercera persona.

Sin encierro en las oraciones: Conversando con alguien o tú solo.

Nota informativa al final del capítulo.

Uriel (U): -Aún estando en clases no podía concentrarme por aquellas palabras que preguntaron por mi nombre, desde aquel día quedé embobado en mis pensamientos, y se notaba, hasta mis amigos se dieron cuenta de ello, me decían insistentemente sobre el por qué de mi cara tan feliz y perdida, no sé si fue lo correcto decirles, pero parte de mi quería que lo sepan, les comenté que hablé con Layka, que me parecía alguien comprensible, rara, pero atractiva en cierto modo... Ellos se sorprendieron causando una pausa repentina en la conversación..., enseguida me advertieron que estaba cometiendo un error al meterme con alguien como ella, que no lo merece debido a los incontables prejuicios con que la tildan, y que son reales. Harto de esas palabras les reproche que se calmaran, que yo sabía lo que estaba haciendo, y aunque no la conozca bien ella no es así porque lo quiera, además no se merece ese tipo de insultos por parte de gente que solo critica con rumores y chismes sin fundamento... Desde ese momento esos disque amigos me dejaron de hablar, solo me miraban con aquella expresión de decepción que no me gustaba para nada, enojado por ello me fui al baño a tomar agua, al volver ellos seguían charlando como si nada hubiera pasado, me ignoraban, que hipócrita es la gente cuando no piensas de la misma forma que ellos, solo me senté y esperé a que comience de una vez la clase.-

-Sin poder hacer algo con este mal humor miraba el reloj repetidas veces intentando que este avanzara hasta llegar a la siguiente materia donde tal vez ella se aparecería, pero el tiempo cada vez se hacia más lento...-

-A pesar de haber pasado más o menos una semana desde que no la vi en nuestra última conversación no sentía preocupación alguna, tenía fe en que sus palabras eran una promesa, no sé, pero de tanto pensar se me metía a la cabeza que tal vez tendría a algún amigo que cuide de ella, o sea... también puede tener un novio, aún así seguía siendo optimista, la verdad solo quería conocerla mejor, y ver como era ella realmente, pero... pensar y pensar, y darle vueltas a las cosas hacía que mis dudas e inseguridades se manifestaran, y como en ese entonces estaba de mal humor ya se me hacía insoportable estar ahí, harto me decidí a salir de clases. El docente estaba concentrado escribiendo varias fórmulas en el pizarrón, aproveché esa oportunidad.-

-Estaba fuera de la universidad deambulando por las calles, en el transcurso de mi caminata no pude verla por ningún lado, así que solo seguí caminando en su espera...-

-Al pasar las horas y sin nada más que esperar vi un callejón estrecho a lo lejos, que curioso que este camino conecté directamente hacia uno de los campus de la universidad vecina, la cual ciertamente estaba algo desolada debido a que la mayoría de los que residían en ella recientemente se habían graduado, no me agradaba la idea de vivir en ese ambiente ya que es muy movido y bullicioso estar conviviendo en esa clase de grupos 'compañeros', pero no estaría mal echarle un vistazo, tal vez haya mejores servicios básicos y beneficios que el campus de esta universidad, decidido fui a preguntar ya que estaba aquí cerca, además no tenía nada más que hacer.-

-Conforme avanzaba por ese callejón que a simple vista no parecía largo, y sí lo era, pude divisar a alguien a lo lejos que apenas podía mantener el paso, no lo habré visto antes debido a esos contenedores gigantes de basura y la considerable distancia, pero esta persona... estaba mal, se apoyaba constantemente de la pared como si no tuviera energías, desde mi perspectiva solo podía mirar su espalda, y su cabello largo... Algo me resultaba familiar, aquella silueta..., aceleré el paso para verificar quien era... Era... ella, Layka, en realidad era ella, fui inmediatamente a ayudarla, su mirada hacia mí fue de sorpresa.-