Narra Avery:
Zayn se levanta de repente y da un empujón con la mano en el hombro de su amigo, lo suficientemente fuerte como para que este retroceda unos cuantos pasos.
-Vuelve adentro Niall. Ebrio imbécil –murmura para sí mismo.
Niall se arrastra de vuelta hacia adentro, pero su visita es una alarma para despertarse. No debería estar sentada sola en la oscuridad con un chico que no conozco. Un chico que, según su amigo, definitivamente sabe cómo llegar a una vagina. Eso es lo último que necesito. Cuando me levanto, veo la desilusión cruzar los rasgos de Zayn.
-Voy a irme –digo.
Asiente y me observa mientras me voy, con las manos en un puño a su lado.
De vuelta adentro, el calor y la música son demasiado. Encuentro a Madison y a Noah donde los dejé en la sala de estar, aun bailando, solo que más borrachos que antes. Tiro del brazo de Madison.
-¡Hey! –Grito por encima de la música – ¡Ya estoy lista para irme!
Deja de bailar para fruncirme el ceño, pero no discute. –De acuerdo. –agarra la mano de Noah. – ¡Noah, cariño, vamos!
Él sonríe, tan despreocupado como siempre, y nos sigue a la puerta delantera. Echo una última mirada detrás de mí y encuentro a Zayn sentado en el sofá, con una rubia diferente posándose encima de su regazo, con sus manos a ambos lados, no haciendo nada para detener el baile erótico. Su expresión es aburrida, y cuando sus ojos encuentran los míos, frunce el ceño.
-Vamos. –jalo a Madison, más fuerte esta vez, y salimos a la noche. Odio la sensación de los ojos de Zayn en mi espalda mientras me voy. Odio haber creído que compartimos algo allí afuera.
Cuando llegamos a la residencia, Noah nos sigue a Madison y a mí dentro de nuestra habitación, lo cual se ha convertido en un hecho común. Noah odia a su compañero de este año. Aparentemente es algún tipo de atleta que golpea homosexuales. Lo cual apesta. Madison y yo le hemos dicho que vaya a los servicios de alojamiento e intente que le consigan otra habitación. Pero cada vez que lo hacemos, él se encoje de hombros. Me saco los zapatos de una patada y caigo encima de mi angosta cama gemela. Estoy lista para dormirme, ya que no estoy acostumbrada a quedarme despierta hasta tan tarde, pero aparentemente, Madison y Noah todavía están con ganas de bailar. Madison prende la música y comienza a practicar el baile que han hecho para “Call me maybe”. A pesar de que lo he visto un millón de veces, cuando Noah da un paso al frente y se pasea por nuestra habitación, aun me hace reír. Dios, amo a estos dos. En tiempos como estos me pregunto, ¿Por qué simplemente no puedo esconderme en mi burbuja? Tengo a los dos mejore amigos que cualquier chica podría desear.
¿Cuál es el gran problema de ser la cuidadosa chica de segundo año que es mejor conocida por entregar antes su tarea? ¿O la chica que siempre está cerca los fines de semana para dejar que entre la marea de chico ebrios y los dormitorios en la noche prefiere los dormitorios porque no tiene nada mejor que hacer? Oh Dios, sí, eso era malo. Pero la pregunta es… ¿Quiero cambiar mi reputación? He trabajado duro para ganármela “Para permanecer debajo del radar” Y sé que si me subo a bordo a la locura de Madison, todo eso en lo que trabajé duro desaparecerá. He logrado el anonimato que siempre ansié “entonces ¿Por qué me siento tan inquieta?”
Esa es la razón por la cual elegí esta Universidad privada en el medio de la nada de Iowa ‘Porque prácticamente nadie de mi secundaria iba a venir aquí, lo cual hizo todo mucho más atractivo. Seguro, a pesar de que mis padres querían que siguiera sus pasos y fuera a la Universidad State y me convierta en una “Vikinga”. Ahora no estoy tan segura de ello.’
Repito mi conversación con Zayn en mi mente ¿Qué tenía él que se sentía tan familiar?
Madison brinca frente a mí, sincronizando los labios con entusiasmo “Here’s my number… so call me maybe”
Mi boca se curva en su usual sonrisa torcida, observándolos cantar con todo el corazón. Una vez que la canción ha terminado, Madison se saca el sostén por debajo de su camiseta y se saca también los vaqueros. No tiene nada de pudor. “Ni en frente de mí, de Noah… o de cualquiera, en realidad.
Madison es lo contrario a mí en todos los sentidos. Yo llevo el pelo suelto como una cortina en la que me escondo “Cuanto más largo lo lleve, mejor” El de Madison está recortado casi rozando los hombros, en un corto peinado brillante. También fue bendecida con una piel perfecta color oliva, mientras que yo soy pálida excepto por la delgada capa de pecas a través del puente de mi nariz y la parte superior de mi pecho.
Hablando de pechos, los suyos entran gentilmente en su camiseta, dos bultos femeninos agradablemente redondeados. ¿Los míos? No tanto. Mis pechos y yo jamás nos hemos llevado bien. Los míos se desbordan de una talla C, pero me niego a comprar un tamaño más grande, así que desde el año pasado me ha comenzado a gustar usar sostenes deportivos exclusivamente. Aunque no es porque me importe correr. Mis pechos son simplemente más manipulables de esta forma. Por supuesto que Madison criticaba esa información, disgustada de que me había acostumbrado a dejar mis partes femeninas ajustadas. Incluso había intentado que Noah también argumentara a favor de dejar libres mis pechos a lo cual respondió. –Eh. Yo podría tomarlos o dejarlos. Pero he oído que a los chicos les gustan esas cosas. –todos nos echamos a reír, y ese fue más o menos el fin de la conversación.
Madison se recuesta en mi cama, obligándome a moverme. Noah se estira en nuestro sofá, donde ha estado durmiendo regularmente.
-¿Te divertiste esta noche Avery? –pregunta Madison.
Asiento –Si, no fue malo.
Ríe por lo bajo. –Si no hubo nadie que te haya interesado en la fiesta esta noche, tienes problemas más graves que con los que yo pueda ayudarte.
-Hubo alguien –admito, mi voz suena pequeña.
-¿Quién?
-Su nombre era Zayn.
-¿Malik? ¿Zayn Malik?
Asiento un poco avergonzada.
Sus ojos vuelan hacia los de Noah, los cuales están igual de abiertos y preocupados. –Oh cariño. –frunce el ceño.
-¿Qué? –pregunto, manteniendo el nivel de voz.
Madison rueda los ojos y deja escapar un resoplido. –Noah. –Le hace una señal para que explique, poniendo una mano en su cadera. Oh-Oh… esto no es bueno.
-Cómo digo esto… -golpea su dedo índice contra su barbilla, con la expresión triste –Él es un tiburón nena, tú necesitas un pececillo.
Frunzo el ceño. ¿Era Zayn acaso un tiburón como ellos pensaban? Luego de hablar con él en la plataforma, no pensaba así. Pero luego recordé a la chica de enormes pechos plantada en su regazo tan solo minutos atrás. Sus pechos no eran más grandes que los míos, pero ella no tenía problema en ponérselos a la gente en la cara. Y Zayn no hizo nada para sacarla de su espacio personal.
Madison da una palmada en la cima de la cabeza de Noah –Bien dicho, amorcito.
-Relájense chicos, no es como si fuera a hacer algo.
Las cejas de Madison se disparan hacia arriba. –Cariño, ni siquiera sabrías qué hacer con un chico, de todas formas.
No lo discuto. No le digo que está equivocada. No importa, porque no es como si estuviera planeando enredarme con nadie. Especialmente Zayn.
Acercarme a la gente significa correr el riesgo de exponer mi pasado. Y no estoy bien con ello. Ni siquiera Madison o Noah lo saben, Dios los ame.
-Buenas noches chicos –apago mi lámpara sumergiéndonos en la oscuridad y me acurruco de mi lado, dejando que la sensación de indiferencia se apodere de mí. No puedo creer que me sinceré con Zayn esta noche, creyendo que habíamos compartido algún tipo de momento, contándole sobre mi adopción. Eso fue estúpido. No tenía sentido hacerse ilusiones en cuanto a Zayn, estaba más a salvo sola, de todas formas.
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The Impact of You -Adaptada con Zayn- (Español)
JugendliteraturNecesitando un escape de su pasado. Avery elige una universidad donde nadie la conoce. Mantener un bajo perfil era su plan, enamorarse del intenso chico de fraternidad, Zayn, no lo era. Sin embargo, no puede negar lo viva que se siente cuando él est...