Joji, mi artista favorito.

Capítulo II

Desperté en una cama, con una bata y un suero en la mano, había gente a mi alrededor, no reconocía a nadie, hasta que lo vi, justo al lado de la cama, sonriendo y acariciándome la mano, se ve tan hermoso.
-¿Cómo estás?-pregunto preocupado, me dio tanta ternura que casi me desmayaba otra vez.
-Bien, aunque me duele mucho mi cabeza.
-Es normal, por lo que escuché.
-Bueno, ¿han llamada a mi madre o padre?
-Si, están llegar, tan solo espera, __________.
El que dijera mi nombre hizo que me sonrojara más que un tomate, Dios, sonaba tan hermoso dicho por él.
-Perdón por arruinar el momento, ¿qué pasó después?
-No mucho, te llevaron al hospital, yo terminé la firma de autógrafos y vine a aquí, quise saber cómo estabas, llegué y seguías inconciente, y aquí estamos.
-Al menos no fue nada grave, ¿no? Jajaja, espero que no pase de nuevo, pero creo que nunca nos volveremos a ver.
-¿De qué hablas? Nos seguiremos viendo, es mi culpa que estés aquí, aparte eres muy hermosa, y me gustaría seguirte conociendo.
-¿Perdón?
Me quedé atónita ante lo que acababa de escuchar, cómo si mi cerebro no procesara bien lo que acababa de decir.
-Si, lo que acabo de decir no es juego, en verdad me gustaste, tienes cuerpo bonito, y eres muy hermosa, ¿eres latina?
-Si, mi madre es mexicana y mi papá de aquí.
-Ya veo, jajajaja, ¿eres mucho mi fan?
-Sí, sé que te gustan mucho las curvas, más no creo que esté dentro de tus estándares de belleza.
-Tonterías, eres bastante bonita.
Al momento de escuchar eso, sentí como un escalofrío, quise besarlo en ese momento, pero no, todavía no era adecuado. Llegaron mis padres muy preocupados.
-Hija, ¿que pasó?
-Nada mamá, tan solo me desmayé pero me di un buen golpe en la cabeza.
-¿Quién es él?-mi padre no lo sabía ni quién era Joji, lo dijo tan serio que solté una risa y me tape la cara.
-Es George Miller papá, el artista que fui a ver.
-Aaaaah, pensé que ya tenías enamorado-mi cara al escuchar eso, se puso roja otra vez, Joji solo río y se levantó.
-Mucho gusto señores, soy George Miller conocido artísticamente como Joji, o Pink Guy.
-¿No debería de estar en la reunión con sus fans?
-¡Papá!
-¿Qué? Es la verdad, no debería estar aquí.
-Kendall, shhh.
-María, bueno, ya perdón.
-No se preocupe señor, terminé la firma de autógrafos y me vine para acá.
-Ya veo, gracias por cuidar de nuestra hija-mi mamá sonrió.
-Ooooh, no fue nada señora María.
-Digame María, nada más.
-Hija, tu hermano Louis viene para acá.
-Papá, no le hubieras dicho, el tiene que estar ocupado con el trabajo.
-Aún así, viene para acá.
Llegó mi hermano al hospital y entró corriendo, no se que era peor, que si mi papá me avergüence, o mi hermano, o los dos juntos. Pero ahí seguía él, a mí lado.
-Oye, ¿no tienes planes? No me gustaría que te los pierdas por mi culpa.
-Am, sí. Pero es solo una fiesta de Charlie, y prefiero estar aquí, ¿te parece? Si te incómodo, dime y me retiro.
-No, no, no-dijo mi madre, me dio una mirada como para que me callara, ¿que dije?
-No es mi intención correrte ni nada por el estilo, pero debes de tener mejores cosas que estar aquí atascado en un hospital.
-¿Con la mujer más hermosa? No importa-sonrió, mi hermano al escuchar esto, volteo el cuello como en la película del exorcista.
-Bellos mis puños-dijo, mi madre le dio un golpe en la cabeza.
-Disculpate Louis-la cara de mi hermano era terrible.
-Perdón, pero soy mi celoso con mi hermanita.
-Eres un tonto.
-No hay problema, pero es la verdad tu hermana es preciosa-al escuchar eso, mi cara de puso roja y Joji se rió de mi, se pasó la lengua entre los labios, y me vio de pies a cabeza, el corazón me latía fuerte.
-Hola _____________, ¿cómo te fue en tu día libre?-el doctor que también es mi profesor entró, esto no podría ser peor.
-Hola profe, pues ya verá.
-Bueno, no tienes signos de contusión, y en un par de horas podrás irte a casa, pero pues por cualquier cosa, te daré mañana el día de descanso, ¿bien?
-¿Y mis niños?
-Ellos estarán bien, no te preocupes-salió de la habitación, hubo un silencio.
-Pregunta, ¿cómo te conoce?-la cara de Joji era para reírse.
-Soy estudiante de medicina, que ya está en residencia y el próximo año empiezo especialización, quiero ser pediatra.
-¿Cuántos años tienes?
-24, ¿por qué?
-Vaya, te ves más chica, pero al menos no cometeré delito. ¿Quieres tener una cita conmigo?
-Claro-mi sonrisa era de oreja a oreja.
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Espero que este capítulo les guste, ayúdenme compartiendo, por favor, si tienen críticas, me ayudaría mucho a perfeccionar mi escritura, gracias. ((: