De primera base a Home Run (Boku no hero: Todoroki-Deku)

Capítulo 4: Indirectas muy directas

- ¿De verdad quieres romper conmigo? – susurró Deku con sus ojos llenos de tristeza. No aguantaría más las lágrimas, pero le daba igual llorar frente a su chico. Todos sabían que él era más sensible de lo normal y nunca le había preocupado llorar frente a otros ni lo que pensasen de él cuando le vieran.

Shoto apartó la mirada nuevamente. Era incapaz de ver a Deku llorar. Sentía su corazón romperse a cada palabra que le dedicaba, a cada roce. Claro que no quería romper con él, le amaba, pero... su relación no tenía sentido alguno.

- No quiero – susurró Shoto – pero tengo que hacerlo.

- ¿Por qué?

- Porque no serás feliz a mi lado.

- No entiendo cómo puedes decir algo así. No quiero estar con nadie más que no seas tú.

- No es cierto, Izuku. Tú... eres siempre tímido, no terminas de confiar en mí o en que puedes hacer lo que quieras, no me importa, pero no tienes confianza como para besarme, o como para...

Los labios de Izuku se juntaron con los de Shoto en ese mismo instante. ¡Tenía razón! Había estado lento esos meses, le daba vergüenza besarle, ¡no! No era vergüenza, era miedo a que él le rechazase, era miedo a lo que otros pudieran pensar o incluso a que Shoto no quisiera demostrar su afecto en público. Había sido un miedoso con ese tema y ahora veía lo que le afectaba a su chico que siempre tuviera que llevar él la iniciativa. Le hacía sentir como si sólo él pusiera empeño para que la relación funcionase.

- Lo siento, tienes razón, tenía miedo a besarte, tenía mucho miedo de ser rechazado en algún momento pero no volverá a pasar. Te lo prometo. Confío en ti, Shoto, haría lo que fuera por volver a lo de antes.

- Ése es el problema.

- ¿Qué quieres decir? – preguntó Izuku pensativo, hasta que cayó en lo que Bakugo le había dicho, pasar al siguiente nivel, Shoto parecía buscar avanzar en la relación –. ¿Es porque estamos estancados?

Shoto abrió los ojos ante aquello. ¿Se había dado cuenta Izuku de que en tres meses siempre hacían lo mismo? Ver películas, entrenar juntos, desayunar y... besos. ¿Cuándo se había dado cuenta de todo eso?

- Ven hoy mismo a conocer a mi madre – susurró Izuku con una triste sonrisa en el rostro, creyendo que eso haría avanzar su relación.

¡No! No se había percatado de lo que siempre intentó decirle. Se daba cuenta a medias de lo que ocurría. Shoto sonrió con tristeza también.

- Dejaré mi pijama en tu habitación. Dormiré allí todos los días que quieras, por favor, no rompas conmigo, no quiero perderte.

- Vale – susurró Shoto aunque no del todo convencido – pero no llores. No soporto verte llorar.

- Entonces... ¿Seguimos juntos? – preguntó Deku con una sonrisa, a lo que Shoto afirmó con un movimiento de cabeza –. Menos mal, me habías asustado de verdad. Sé que a veces soy demasiado tímido, voy a intentar cambiar eso, te lo prometo, al menos contigo. Si quieres hablar de lo que sea, o quieres que haga cualquier cosa, sólo dímelo. ¿Ok? – Sonrió Deku, colocando sus dedos en la forma correcta, formando un círculo con su dedo índice y el pulgar.

¡Aquello ya no sería una indirecta! Iba a ser bastante directo, pero al parecer, sería la única forma en que Deku se enterase de lo que quería hablar realmente. Distraído como estaba Izuku, con sus ojos cerrados y la gran sonrisa, Shoto aprovechó para colar su dedo índice en medio del círculo que había formado.

Deku abrió los ojos al instante en que sintió el leve contacto, viendo entonces el dedo índice de su novio colándose en su círculo. Estaba muy serio y miró nuevamente el gesto tratando de adivinar qué es lo que su novio quería decirle. Un par de segundos y el sonrojo empezó a apoderarse de su cara. Completamente rojo, dejó la mano quieta pero apartó la mirada hacia el hielo del suelo, llevando la otra mano a su pecho y agarrando con fuerza su camiseta. ¡Follar! Era el gesto de follar, claramente lo era. ¿Era eso lo que había intentado decirle Bakugo con avanzar en la relación? ¿Shoto quería sexo con él?