A Hard Day's Night (McLennon)

In My Life

1964

Estábamos en la cama cuando un estúpido tocó la puerta, era Ringo.

- ¿Puedo pasar? - preguntó del otro lado, de manera tímida.

Nos apresuramos en vestirnos o al menos ponernos ropa interior. Estaba junto a Cynthia, mi novia.

- Ven Ritchie; ¿qué deseas? - le dije con la respiración agitada.

Abrió rápidamente la puerta. - John tu padre está aquí - No me dejó responderle porque se fue de inmediato. ¿Mi padre? Pero si el vivía...
Cynthia me interrumpió mis pensamientos.

- Cariño...

< Me encantaba cuando me llamaba así >

- Anda a ver que sucede.

Le sonreí y le di un pequeño beso.

- Ya vuelvo a lo nuestro - le guiñé un ojo y rió bajito.

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Bajé por las escaleras, para ir más lento, y pensar lo que podría suceder. Tal vez podría ser verdad o tal vez era un bastardo que solo quería dinero.
Llegando a la entrada del hotel me topé con la realidad.
Se parecía a mí, pero decidí no confiar.

- Hola señor, ¿qué es lo que necesita? - le pregunté educadamente.

Me miró de arriba hacia abajo y luego al revés. Me extendió la mano en señal de saludo, yo no se la recibí.

No me traía nada bueno, podría ser un ladrón y si incluso no lo fuese, ¿para que vendría después de tanto? No lo veía desde los cinco años.

- Bueno hijo... - me llamó hijo, ¿cómo se atrevía? Le pegué. Apenas le había tocado pero el bastardo se tiró como si lo hubiese machacado a golpes.

- Bastardo, ¡anda a cogerte a otra chica! 

Todos los que estaban allí fueron a ayudar al bastardo, sabía que Brian se enteraría muy pronto. No me esperaba nada bueno.

Pero a la mierda con todo, mañana tendríamos otro concierto, teníamos que ensayar.

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< Close your eyes and I'll kiss you, tomorrow I miss you. Remember... >

- ¡John, John ya empezamos! - me gritó Paul enfurecido. Su música tenían que tocarla a la perfección y cuando no, te venía la bronca.

- Ah Paul, tu estúpida música no puede ser interrumpida con nada, ¿no? - le grité de la misma forma, no toleraba que Paul me hablara de esa manera.

Me levanté sin decir nada y salí de la sala. Entré a mi habitación; Cynthia ya no estaba ahí. Me lancé a la cama y me quedé dormido.

Soñé con el bastardo pero estaba algo más joven. Me extendía los brazos y yo corría a abrazarlo. Estaba por irme con él, pero llegó mamá y le suplicó que no nos fuéramos. Yo lloraba.

- ¿A quién prefieres? - me dijo el bastardo casi gritando.

No dije nada.

Desperté. Ya era de noche. Compartía dormitorio con Paul y ahí estaba. Roncando suavemente. Me levanté, fui a la pequeña cocina que había para prepararme algo, moría de hambre. En eso llegó Paul.

- Lo siento. No debí haberte gritado así Lennon - se acomodó en la mesa, cerca mío. Bostezaba sin parar.

- La señorita McCartney quiere que la perdone - le dije con un tono suave, moviendo las pestañas. El rió.