Y si no es el Primer Amor?

A Todo por el Pasado

Los días son tan errantes e impredecibles, cuando uno cree tenerlo todo controlado, o al menos ordenado, pasan cosas que ponen nuestro mundo de cabeza y no nos dejan avanzar. Hay veces que estas cosas son milagros, chispas de vida, casualidades que nos devuelven el aliento, otra veces nos desarman, nos obligan a volver a comenzar, a replantearnos todo lo que somos y todo nuestro plan, y las menos veces, estas "cosas", por que no se me ocurre otro nombre en este momento, son ambas; maravillosas casualidades de la vida que nos obligan a recomenzar, nos destruyen y desordenan el mundo, para devolvernos nuevos y mejorados, o quizás no.

El tiempo es una medida imaginaria, que importa si fueron 2 años, 3 meses o 6 días, si al final lo importante es que fue real, que estuvimos, que coincidimos, que decidimos, lo vivimos. ¿Qué importa cuanto duró? El recuerdo va para siempre con uno y no importa cuanto trate de escapar de memorias que quiero olvidar, me acompañan donde vaya, recuerdos como mochilas cuya carga aún no descifro, con la misma intensidad que me hace reír, también me hace llorar.

Era una tarde de otoño, mi amiga Mayte me había comentado que esa semana no estuvo buena para ella, hace poco habíamos terminado la universidad y estábamos empezando a trabajar en la compañía de nuestros sueños, aunque eso no lo hacía menos complejo ni desafiante.

Tuve la suerte de conocer a Mayte el primer año de universidad y nos volvimos inseparables desde aquel momento, fue descubrir a la hermana que nunca tuve, amigas tengo y he tenido muchas, pero como Mayte ninguna. Ella es de esas personas que llegan a tu vida por cosa suerte, no se conocen dos así, incluso hay algunos que nunca llegan a conocer a alguien como ella, decidida, con coraje y confianza, con el poder de comerse el mundo si quisiera, pero con la inteligencia de saber cuando morderlo. La admiro, aprendo de ella, nos acompañamos y aunque somos muy diferentes las dos teníamos una misma aspiración, que sin quererlo no unió aún más.

Aún recuerdo ese día, hace poco mas de un año, estábamos las en su departamento recién comprado, arreglado como de revista de decoración, en esa sala de estar donde so colaban los primeros rayos de sol y nos acariciaban la cara con dulzura y calor, luego de un largo, frío y gris invierno. Ahí estábamos, dos recién tituladas con todos los sueños y anhelos por delante cuando me comentó que su tío, un conocido empresario, le contó sobre dos vacantes en Pink & Co como Asesora de Moda e Imagen. Siempre fantaseábamos, mientras éramos universitarias, trabajar para la prestigiosa revista que circulaba a nivel mundial. Su tío le dijo que lamentablemente no podía hacer mucho por ayudarnos a conseguir el puesto, pero eso no le importó a Mayte, ella sabía que lograría quedar, y también lo creía para mi. Fuimos a la entrevista y quedamos extasiadas con lo que vimos, con la paga, que era buenísima, los beneficios incontables y por sobretodo por que era la experiencia que siempre habíamos soñado cuando ingresamos a Diseño de Modas y Tendencias. Nuestra responsabilidad era armar looks, crear tendencias, conocer del mundo y poder interpretar lo que las personas podrían necesitar y gustar.

La primera edición en que participamos fue un éxito, todos quedaron sorprendidos y maravillados con nuestro trabajo pero yo no puedo dejar de reconocer que fue Mayte la verdadera responsable del éxito, nunca le teme a los riesgos y confía en sus capacidades, apuesta a ganar y así es, yo la apoyo, le creo, y la acompaño en lo que necesite.

Sin embargo, a pesar de su energía y confianza, esas últimas semanas el trabajo había estado especialmente estresante ya que cerraba la edición anual en un par de días y hacer un recuento de todo lo sucedido no es fácil porque todos quieren que sus secciones aparezcan y eso no es posible.

Por lo mismo, Mayte me dijo que un amigo del Colegio, al que no veía hace mucho la había contactado por Instagram y la invitó ese Viernes a su casa a una pequeña fiesta. Apenas me lo comentó, por mi mente apareció "No estoy cansada, Mayte, esta semana ha sido tremenda, dejémoslo para mañana", pero yo les dije, Mayte es rápida y mis pensamientos no alcanzaron a terminar cuando ya me respondía: