Lisa X Rosé

Yo soy su novia

Nos miramos por un tiempo.

- Eh.. Lo siento.. Yo no.. - me dice Rosé mientras aparta la mirada.

Le agarro suavemente la cara para que me mire, cierra los ojos y antes de ese tan esperado beso se aparta.

- No le puedo hacer eso a Jennie.
- ¿Porque no?
- Es un chiste ¿No?

Me avergüenzo.

- Simplemente no puedo, lo siento. - Me dice mientras cierra la puerta del baño.

Instantaneamente rompo a llorar, ¿Porque? Porque te quiero, Rosé, por eso. ¡No me dejes asi! Ademas en tres dias tenemos que viajar a Japón. Escucho a alguien golpeando la puerta.

- ¡Ya salgo!

Me limpio la cara y salgo directo a mi casa para poder llorar en paz y dicho y hecho, lloré en mi almohada que todavia tenia el perfume de Rosé de la noche anterior.

3 dias despues.

Nos juntamos para el viaje a Japón, me toca habitación con Jennie. Que genial. Llegamos a Japón, dormí todo el viaje y tuve un par de pesadillas hasta que el avión aterrizó. El hotel era como siempre pero lo que mas me preocupaba era que Rosé me evitaba a toda costa y no fui la única que se dió cuenta. Llegó el momento al que mas miedo tenia, la hora de dormir.

- Lisa - me llama Jennie.
- ¿Qué?
- Todas notamos como Rosé te evita y ella negó haberlo hecho, vos sabes que yo me preocupo por ella, yo soy su novia al fin y al cabo.

Algo ardió dentro de mi.

- No, no ¡No pasa nada! - casi grité y al darme cuenta de como me miraba Jennie inventé una excusa - Solo peleamos.
- Parece que les afectó, necesito saber porque.
- ¿Porqué?
- Porque es mi novia, repito.
- Porque... Eh...
- ¿Tiene algo que ver con que soy su novia? - preguntó y verificó al ver mi reacción.

Maldita sea, soy un libro abierto.

- Emm.. Si, porque.. Emm... ¡No tiene tiempo para mi! - y rompo a llorar ya que no era tan mentira.
- Oh, lo siento mucho, no te preocupes, Lisa, no te la voy a robar.

Maldita.