Chapter 3: ◜◜The Way You Wrap Me Up Is A Problem◝◝

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Atada a la cama y completamente desnuda ante los ojos de aquel gran chico, aquel chico que me a robado suspiros y sueños.¿Me gustaba?, Si, claro que sí, Cameron a logrado que mi lado pasivo salga a luz de una forma realmente inesperada,es realmente chistoso, jamás pensé que me permitiera amarrarme por alguien.

-       Ann mírame - Dijo arrodillado entre mis piernas con solo sus boxer puestos más su cabello levemente despeinado a causa de los besos que nos dimos antes. - Mira lo que más te gusta.

Mi respiración en menos de un segundo se aceleró notablemente en cuanto el bajo de manera seductora su boxer y su miembro quedó cerca de mi entrepierna, casi automáticamente levanté mi cadera para sentirlo mucho más, pero él solo se alejo de manera pícara.

-        ¿Lo Deseas?- asenti. La primera regla que Cam me había puesto es que no hablara al menos que me lo pidiera. Me tomo del cuello y ejerció un poco de presión.- contéstame.

Gemi en cuanto coloco sus piernas a cada lado de mi pecho y masajeaba con su otra mano su erección que estaba a centimetros de mis labios.

-       Si Cam, si lo quiero.

Sus ojos estaban más oscuros de lo habitual, Muy cegado por el placer como para medir la fuerza con la que introdujo su miembro a mi boca. Gimió mientras enredaba ambas manos en mi cabello para sostenerme y comenzar a mover sus caderas.

Los ojos se me llenaron de lágrimas e intentaba relajar la garganta, pero eso me estaba gustando, me gustaba que él tuviera ese trato tan tosco y sin medidas conmigo.

-       Aguanta un poco más, sólo un poco más..- gruño cuando me la metió por completo hasta que mis labios tocaron su pelvis y testículos. Para este punto ya estaba tan húmeda que incluso lloraba de placer.

-       Buena chica - Dijo muy excitado.

Saco su miembro de mi boca unos segundos después, dejando escurrir saliva y el liquido pre-seminal por mis labios, barbilla y parte de mis pechos.

Me queje como niña cuando Cameron se apartó de mí y de la cama y se arrodillo frente a su maleta buscando, algo quiero gritarle pedirle que volviera a la cama, no me caracterizo por ser muy paciente, pero había aprendido la lección hace unas semanas. Hablarle durante el sexo era recibir como castigo unas nalgadas o a no dejar que me corra después de haberme follado, no quería eso, definitivamente no.

Volvió a la cama con lubricante y un consolador transparente de tamaño considerable. Abri los ojos ante mi asombro.

-      Lo compre ayer para ti. ¿Te gusta?-asenti de nuevo, completamente sumisa.- Bien, te vas a quedar quieta y no te vas a quejar.

Lleno aquel consolador con lubricante y lo introdujo poco a poco en mi trasero. No era la primera vez que introducía algo allí, pero si la primera vez que fuera un juguete que él me hubiera comprado. Encendió el aparato a máxima velocidad y fue inevitable jadear y retorcerme por la corriente que había sacudido mi cuerpo.

Cameron palmeo mi muslo.

-      No te quejes.- se acomodó entre mis piernas las cuales no podían cerrarse por más que quisiera, gracias a los amarres en mis tobillos a cada extremo de la cama.
Cameron me penetro de golpe y grite, era demasiado para soportarlo en silencio.- No me hagas dejarte a medias cariño

Me mordí el interior de la mejilla cuando sus caderas comenzaron su característico ritmo frenético que me volvía loca. Sus gruñidos y suspiros me tenían mareada, deseaba tocarlo con desesperación. Eso era aquello, una mezcla de desesperación y éxtasis, dolor y placer.

Sus labios mordiendo la parte superior de mis pechos y después chupo para dejarme un moretón.

-      Te vas a correr cuando te lo diga.- Dijo mientras comenzaba a frotar mi clítoris y mordía su labio inferior mientras lo hacía cada vez más rápido.

Sentí que iba a desmayarme en cualquier momento, estaba siendo demasiado estimulada como para soportarlo más.

-       Aún no.

Chille en protesta. Cerré los ojos mientras
las lágrimas seguían bajando, apreté las cadenas con fuerza. No iba a lograrlo, me sentía al borde.

-     ¿No aguantas más?- negué rápidamente a punto de soltar una maldición.- Esta bien, córrete preciosa. Déjame sentir como me envuelves con tu orgasmo.

Puse los ojos en blanco y grite cuando por fin pude acabar. Cameron hundió la cara en mi cuello con un gruñido y comenzó a mover las caderas más rápido. No pensé que eso fuera posible. No le importo lo sensible que estaba, siguió hasta correrse y morderme el cuello.

Cuando por fin nos calmamos y estuve desatada, ponerme de pie fue toda una hazaña. Las piernas me temblaban y casi me caigo varias veces mientras me arreglaba.

Aun sufria algunos espasmos del orgasmo y por el hecho de haber estado con las piernas abiertas por mucho tiempo, como toda una novata.

Tome mis cosas y salí de aquella oscura habitación de hotel sin decir ni una sola palabra, de esto se basaba nuestra relación, no hacían falta las despedidas, cada vez que deseábamos algo llamábamos y lo hacíamos.

▸▹ Kiss Me Before You Go ◃◂ - Cameron BoyceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora