Agata Tilman intentó mantener la calma ante la mirada desaprobadora de Sarah Blair, la mujer madura, dueña y comandante en jefe de la Agencia de Colocación Blair, quien revisaba con expresión cada vez más amenazante una carpeta que tenía ante sí.
-Este es el tercer puesto del que la echan por despistada -dijo, severamente.
Agata tragó saliva y se esforzó por inventar una excusa convincente.
-Reconozco que estaba..., distraída, pero sólo en una ocasión.
La señora Blair arqueó una ceja.
-Aquí dice que mezclaste los pedidos en repetidas ocasiones. Quemaste las hamburguesas y tus batidos sólo sabían a leche.
-No creo que un restaurante de comida rápida sea el trabajo más apropiado para mí.
-Señorita Tilman, empiezo a preguntarme si hay algún sitio adecuado para usted. Le conseguimos un puesto como recepcionista en Bennet, Strife y Harwell -la señora Blair señaló la carpeta-. Confundió los mensajes, colgó el teléfono a un cliente importante y la encontraron perdida en sus propias ensoñaciones cuando todos los teléfonos sonaban a un tiempo. Cuando la despidieron, lo intentamos en los grandes almacenes Markham. Creó tal confusión en el registro de ventas que aún deben estar resolviéndolo. Mandó la mercancía a la dirección equivocada y no atendió a compradores importantes porque estaba en su propio mundo de fantasía.
Agata bajó la mirada. No necesitaba que la señora Blair le recitara la letanía. Sabía perfectamente que no se había concentrado en ninguno de los trabajos. Quería escribir, pero mientras no pudiera vivir de la literatura necesitaba un trabajo para mantenerse. Gracias a su tiránico padre, cuyo único interés había sido prepararla para un matrimonio ventajoso, Agata no había aprendido ningún oficio, excepto el de anfitriona. Ahora que se había independizado, eso no le servía de nada.
Si no conseguía algo inmediatamente se quedaría sin dinero y lo último que quería hacer era volver a casa y admitir que su padre tenía razón.
-¿Sabe cocinar?
-Sí -replicó.
Aunque no era una gran cocinera, era capaz de hacer platos básicos.
-Hay un puesto posible -por primera vez, la señora Blair esbozo una tímida sonrisa-. Puede ser la pareja perfecta -dijo para sí-. O tal vez el despido más rápido de la historia de la agencia.
-¿Un puesto de cocinera?
-De cocinera y organización general en un rancho fuera de la ciudad.
-¡Lo acepto!
A la señora Blair no le pareció apropiado que Agata mostrara tanto entusiasmo.
-Es lo único que puedo ofrecerle y no va a ser sencillo. Kyle Carstairs es un hombre muy difícil. Ha tenido cinco amas de llave en los últimos siete meses. La que más se ha quedado ha resistido cuatro semanas -los comentarios de Sarah Blair pretendían disuadir a Agata, pero no lo lograron.
-Estoy segura de poder hacerlo - Agata no podía perder la oportunidad. De una forma u otra necesitaba huir del tipo de vida que había conocido hasta entonces. ¡Tenía que lograrlo!
La señora Blair la miró por encima de sus gafas con la intención de intimidarla, y aunque estuvo a punto de conseguirlo, Agata, logrando aparentar una calma que estaba lejos de sentir, sostuvo su mirada.
-El rancho está a una hora de Cheyenne.
Agata asintió. No le importaba estar fuera de la ciudad.
-Por lo que dicen las otras mujeres que han trabajado allí, Kyle Murray es mandón, arrogante y muy exigente. Nada es bastante para él.
Agata respiró profundamente. Parecía la descripción de su padre y de Don. Tenía mucha experiencia con ese tipo de hombres.
-Tengo experiencia con ese tipo de situaciones -dijo, con calma.
La señora Blair la estudió unos segundos antes de volver la mirada a la carpeta.
-Está bien. Llamaré al señor Murray para anunciarle que va para allá. Buena suerte, señorita Tilman. Va a necesitarla.
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Al lado tuyo
RomanceUna historia que te envolverá . Espero me dejes tu comentario Gracias por existir 🌷🌷🌷🌷🌷🌷 ◇ Ruiseñor ◇