Harry me esperaba a la salida de mi turno en la cafetería. A las dos de la tarde ya se encontraba fuera sonriéndome mientras mantenía sus manos en los bolsillos de su pantalón, con la sonrisa que me encanta y que mantengo impregnada en mi mente. Terminé de limpiar la última mesa desocupada por clientes y fui a los vestidores del local para poder cambiarme de atuendo, cambiando los patines por mis zapatos negros de verano. Me despedí de Cynthia, mi compañera de turno, mientras ella preparaba un milkshake dejándole mis saludos con ella a los demás compañeros de trabajo.
- No te esperaba - salí del local con una sonrisa tremenda mientras me acercaba a Harry quien aún mantenía sus manos en los bolsillos.
- Era una sorpresa - me siguió con su mirada hasta que llegué frente a él y estando a solo unos centímetros me abrazó, desprendiendo sus manos de los bolsillos y acariciando mi espalda - ¿estás desocupada ahora? - asentí sin alejar mi oído de su pecho - ¿quieres hacer algo? - volví a asentir, escuchando su pulso calmado como de costumbre mientras el mío se aceleraba cada segundo más - luces preciosa, como siempre - dijo al separarnos, mientras su mano que antes acariciaba mi espalda se deslizaba acariciando el contorno de mi cara, para luego yo acercarme y darle un beso suave en la comisura de sus labios
- Usted también, señor Styles - le dije en forma de broma mientras tomaba su mano y empezábamos a caminar - ¿Dónde vamos?
Emprendimos nuestro camino hacia el central park caminando entre medio de los autos que llenaban las avenidas, con nuestras manos entrelazadas y el sol llegando directo a nosotros. Harry cargaba su guitarra en la espalda y no dejaba de observarme, cada vez que parábamos al ver que pasaba un auto, mis ojos cubiertos por gafas aún me dejaban ver a través de las suyas, que protegían sus ojos brillantes y apacibles. Al llegar, el clima se sentía de forma casi instantáneamente distinto, mucho más fresco, sintiendo la poca brisa que por los grandes edificios y las largas filas de coches no se distingue en las calles. Nos acercamos al conservatory garden mientras Harry empezaba a tararear una canción de forma sencilla, moviendo su mano izquierda que estaba libre al compás de la canción.
Al llegar a las bancas me guió para sentarnos en el pasto bajo la sombra de un árbol frondoso y con notorios años. Sacó de la funda de su guitarra una manta delgada que tendió en el suelo para sentarnos
- Aquí - me indicó un lugar despejado para sentarme frente a él y en cuanto me acomodé empezó a cantar junto a su guitarra "Too young".
They try to tell us we're too young
too young to really be in love
they say that love's a word
a word we've only heard
but can't begin to know the meaning of
And yet we're not too young to know
this love will last though years may go
and then some day they may recall
we were not too young at all
Repitiendo la última estrofa una vez más, al igual que la canción original de Nat King Cole. Me miró a los ojos mientras la cantaba, dirigiendo su mirada rápidamente a la guitarra para cambiar de nota, a lo que yo nerviosamente sonreía. Su mirada no me examinaba sino que me entregaba confianza y honestidad. Al finalizar dejó la guitarra de lado encima de su funda, se acercó para besarme lentamente y luego susurró en mi oído.
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Sunflower Vol.1 || H.S
Fanfiction"Necesito saber la verdad, Harry, tengo derecho a saberlo" "No puedo, Sky... Creeme, es mejor así". Skyler se enfrenta a su destino profesional en la ciudad de New York en plena mitad de la década de los 50, decidiendo entre seguir su mente o su cor...